Los vehículos con pila de combustible de hidrógeno son una gran alternativa a los térmicos y a los eléctricos, pero su penetración en el mercado es todavía pequeña, sobre todo en nuestro país. Por eso, desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) han presentado un decálogo de medidas que podrían ayudar a acelerar el despliegue de estos automóviles.
Los planes para 2030 en España apuntan a un parque objetivo de entre 5.000 y 7.500 vehículos ligeros y pesados, alimentados por hidrógeno verde, para el transporte de mercancías, así como entre 150 y 200 hidrogeneras.
Según los datos de Anfac, en Europa, a datos de 2020, ya había 2.453 unidades de vehículos de hidrógeno. En cambio, en España solo hay 15 automóviles con pila de combustible y ni una sola hidrogenera pública.
Desde ayudas a la compra a eliminar barreras
Entre las medidas propuestas por Anfac pasan por planes para incentivar la compra de los vehículos con pila combustible a través de ayudas que puedan servir para suplir el alto coste de esta motorización, así como el fomento de flotas como autobuses o coches de policía. Se trata de adaptar los recursos que se dedican al vehículo eléctrico pero enfocados al hidrógeno.
Además, se debería fomentar el despliegue de infraestructura de carga, comenzando con un plan de escalada a 2025 que permita construir una infraestructura de suministro mínima con capilaridad a lo largo de todo el territorio nacional.
Una parte muy importante es la de garantizar coste competitivo del hidrógeno verde. A día de hoy, producir este combustible no es económico y por eso se debería fomentar el desarrollo y aumentar la producción, ya que así se podría conseguir reducir los costes.
Será necesario un marco de homologación para la puesta en circulación y el fin de vida de los vehículos de hidrógeno, así como el desarrollo de estudios y proyectos que permitan ir alcanzando mayores porcentajes de concentración en volumen.
Anfac propone la creación de un sistema de Garantías y eliminar las posibles barreras administrativas asociadas al despliegue de la infraestructura, además del apoyo a la investigación y a la fabricación de estos vehículos de hidrógeno, desarrollando tecnologías para la obtención de hidrógeno mediante hidrólisis de forma limpia y competitiva.
Lo ideal sería establecer una metodología y planificación objetiva, calendarizada por años, para adelantar al año 2025 el desarrollo de la infraestructura de suministro de acceso público mínima establecida en la Hoja de Ruta del Hidrógeno.
Los planes para impulsar el hidrógeno en España
Ahora mismo en España hay muy pocas hidrogeneras. Por ello, son ya varios los proyectos existentes para incentivar el uso del vehículo de hidrógeno. Por ejemplo, Naturgy, Enagás y Exolum han formado Win4H2 (Win for Hydrogen), para impulsar el coche de hidrógeno en España, centrándose en la construcción de una infraestructura de producción, distribución y suministro de hidrógeno verde.
En este proyecto, se planea la construcción de una red de 50 hidrogeneras en una primera fase que abarcará toda la España peninsular a través de un corredor de 300 km que recorran el país.
La primera hidrogenera pública está prevista que comience a prover hidrógeno renovable a finales de año y estará en Barcelona, que en un primer momento, la planta suministrará hidrógeno renovable a la flota de autobuses urbanos del Transports Metropolitans de Barcelona (TMB)
España cuenta con un total de 71,8 GW de capacidad de electrolizadores planificados de cara a 2030, siendo el país que más hidrógeno verde producirá en Europa con un 52 % de la capacidad, según los datos de Hydrogen Europe.
A día de hoy en España solo se comercializan dos coches propulsados con pila de combustible de hidrógeno: el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. Gracias a este tipo de proyectos, se puede impulsar también la oferta de estos vehículos que, por el momento, es muy limitada.
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