Para ser sincero, no recuerdo la última vez que Williams clavó una buena estrategia en una carrera en la que tuvieran la más mínima opción de victoria. Probablemente fuera precisamente en su última victoria, la de Pastor Maldonado en el Gran Premio de España de 2012.
Pero la sensación desde hace un par de años es que aún habiendo tenido opciones de luchar por victorias, las estrategias escogidas desde el muro nunca han sido acertadas, condenando finalmente a la escudería británica a ver como esas opciones de victoria se esfuman mucho antes de tiempo. En definitiva, eso es lo que sucedió exactamente en la carrera del pasado domingo en Silverstone.
La estratosférica salida tanto de Felipe Massa como de Valtteri Bottas colocó a los pilotos de Williams al frente de una carrera que se ponía realmente de cara, especialmente viendo como los Mercedes no podían adelantarlos (pasar en Silverstone no es nada fácil) en todo el primer stint.
¿Cómo en Williams no ordenaron dejar pasar a Valtteri Bottas?
Pero el problema de Williams no vino por los Mercedes, sino por su falta de visión estratégica. Tan evidente, que hasta cuesta creer que no haya una intención real de facilitar a Mercedes, sus suministradores de motores, el adelantarles en boxes. Que Bottas era más rápido que Massa no puede generar duda alguna. Probablemente, el piloto finlandés tenía entre 3 y 5 décimas más en la manga de las que Massa estaba demostrando en ese primer stint. Sólo así puedes rodar enganchado al coche que llevas delante.
Si Williams hubiera permitido que Massa abriera paso a su compañero a tiempo, siendo conscientes de que difícilmente los Mercedes podrían quitarse de enmedio al brasileño en una pista como Silverstone, Bottas podría haber abierto un hueco en ese primer stint suficiente como para abortar cualquier intento de undercut de los Mercedes, que fue lo que finalmente tumbó a los Williams.
Pero no, Williams prefirió absurdamente que sus pilotos no lucharan en pista en una primera instancia, dejando luego a Bottas que le ganara la posición a Massa si podía efectuar una maniobra limpia. Sí, eso mismo: una maniobra limpia en Silverstone con el mismo coche. Ni los Mercedes habían podido materializar una maniobra "límite" con los Williams, imagínate eso de que Bottas encontrara la manera de adelantar limpiamente a Massa. Lo que hay que hacer es apartar a Massa desde el muro sin discusión posible.
Pero vamos, tampoco creo que nadie se sorprendiera por ver como en Williams volvían a errar una estrategia. Pero no deja de ser una pena. Si los Williams, o al menos uno, hubieran mantenido posición tras la primera parada, la carrera podría haber sido mucho más interesante de lo que ya fue. Aunque al final, con la lluvia, los Williams se habrían venido abajo igualmente, pero por lo menos no hubieran dejado esa preocupante sensación de no querer ganar la carrera.