Tres años han sido suficientes. Jean-Philippe Dayraut ha visto como su sueño de niño no se cumplía y tras el asfaltado completo de la Subida a Pikes Peak ha abandonado la idea de seguir compitiendo en la cita norteamericana. Según el francés, la carrera se ha vuelto demasiado peligrosa y tras conseguir dos segundos puesto y un abandono cuando ya rozaba la victoria a sólo un kilómetro de completar el recorrido y de ver la bandera ajedrezada.
Dayraut se ha rendido y buena muestra de ello es que ya antes de la edición de este año había decidido poner a la venta el Mini preparado por Sodemo con el que compitió la pasada temporada. Un coche que supera los 900 CV de potencia (motor proveniente del Nissan GT-R, el mismo que utilizó en el Dacia), que se comporta como un kart y que acelera mejor que un monoplaza de Fórmula 1 según el propio piloto. Nada más y nada menos que unos 200.000€, la mitad de lo que costó, que te puede permitir en la próxima edición luchar por la victoria.
Y es que el Mini se antojaba superior a la barqueta Norma de Romain Dumas, a “únicamente” 1,5 segundos por kilometro del Peugeot 208 T16 con el que Sébastien Loeb destrozó el crono en 2013. Una diferencia que según el piloto franquicia de Mini se podría reducir utilizando unos neumáticos slicks y superblandos similares a los que llevó el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes en su carrera hacia las nubes.
Vía | Motorsport