La suerte no les sonrió la pasada edición a pesar de contar con dos pilotos tan expertos como Carlos Sainz y Ronan Chabot, pero SMG no ceja en su empeño de demostrar que su buggy es capaz de dar más de un susto a estructuras más potentes como X-Raid o la propia Peugeot Sport. Es por ello que el equipo de Philippe Gache pondrá en liza tres unidades de su modelo tracción trasera cuyo gran parte del desarrollo fue dirigido por el propio Sainz.
A pesar de que problemas de fiabilidad y el desafortunado accidente posterior dejaban fuera de carrera al madrileño, SMG se ha enfocado en seguir evolucionando el buggy y ha realizado en lo que llevamos de año más de 6.000 kilómetros de pruebas con el objetivo de poner a punto la suspensión y la dirección. Además de un coche para Ronan Chabot y otro para Philippe Gache, que hará las labores de asistencia rápida, la gran novedad se llama Adam Malsyz, cuádruple campeón olímpico de saltos de esquí y que este año deja de lado su Toyota para afrontar un nuevo reto.
