Como ya dijimos ayer, esta temporada los entrenamientos del viernes no sirven para demasiado. Las escuderías juegan al gato y al ratón, tratando de ocultar sus cartas lo máximo posilbe. Si el viernes eran Nico Rosberg y Heikki Kovalainen los que dominaban, ayer tanto al alemán como al finlandés el destino les tenía reservadas posiciones más humildes.
Como no podía ser de otra manera, los Brawn GP y sus “archienemigos” de Red Bull coparon las cuatro primeras posiciones. Aunque en esta ocasión la “sorpresa” saltaba en forma de pole para Sebastian Vettel. El alemán está demostrando que cuando está fino es el único piloto capaz de plantar cara a los aviones blancos de Brawn.
Ferrari conseguía meter a sus pilotos en la sexta y séptima posición justo por delante de Fernando Alonso, mientras que BMW lograba lo que puede sonar a hazaña ya que Robert Kubica se metía entre los diez primeros.
El octavo puesto de Alonso hay que cogerlo entre alfileres ya que una vez publicada la tabla de cargas de combustible se conocía que el asturiano era el piloto más descargado de toda la parrilla. Así que quien espera un buen papel de Alonso va a tener que esperar que los gritos del señor Lobato catapulten al R29. De lo contrario, le veremos luchando por el puntito de la octava posición. Además no se espera ningún cambio metereológico que pueda afectar a la carrera.
En Racingpasion | Gran Premio de Turquía