Tras las cuatro fotos de ayer, hoy ya por fin podemos ver en su máximo esplendor al nuevo Porsche 919 Hybrid. El gladiador con el que Porsche pretende recuperar su cetro en las 24 horas de Le Mans tiene una decoración sobria y quizás, y esto son gustos, no demasiado agraciada. Aún así, esto no debe apartarnos del objetivo final, la victoria.
Pero si miramos un paso más allá, y nos olvidamos de la decoración, nos damos cuenta de que contrariamente a su primo, el Audi R18 e-tron quattro, el Porsche 919 Hybrid parece estar poco trabajado a nivel aerodinámico. Algo que seguro que cambia de aquí a su estreno duantes las 6 horas de Silverstone el próximo mes de abril.
En su regreso a la máxima categoría de la resistencia tras 16 años de ausencia, Porsche ha creado un LMP1 desde cero. Al reto de crear un compacto motor de cuatro cilindros en V, una configuración de los más extraña, hay que sumarle el proceso de hibridación. Aunque para Porsche no es nuevo en competición, el Porsche 911 GT3 R Hybrid ya era híbrido, si se trata de la primera ocasión que los de Stuttgart recurren a baterías en lugar de un volante de inercia. Algo que sí se ha utilizado en los modelos de calle híbridos de Porsche como el Panamera, el Cayenne o más recientemente en su supedeportivo el Porsche 918.
