Emocionante clasificación del Gran Premio de Austria en la que la lluvia ha sido el invitado sorpresa en la Q3. Lewis Hamilton conseguía una valiosa pole position de cara al Campeonato porque Nico Rosberg, que lograba el segundo mejor tiempo, tiene una penalización de cinco posiciones por haber cambiado su caja de cambios tras un accidente en la última sesión de entrenamientos libres.
Tras los dos Mercedes se colocaba un acertado Nico Hülkenberg, que arriesgaba con los ultrablandos y que conseguía superar a Sebastian Vettel, cuarto, que también acarrea una penalización por cambiar su caja de cambios en el día de ayer. Jenson Button, quinto en la clasificación, saldrá en la tercera posición. El piloto británico volvía a manejar a la perfección las condiciones meteorológicas mixtas a las que ha sabido sacarle el mayor partido posible.
Kimi Raikkonen se situaba séptimo seguido por los dos Red Bull. Los de las bebidas energéticas que corren en casa se colocaban en las primeras posiciones con el asfalto mojado. La tracción de los coches de Christian Horner sigue siendo uno de los puntos fuertes del equipo austriaco pero a medida que la pista se secaba, los rivales comenzaban a superarles irremediablemente. Max Verstappen se quedaba décimo entre los dos Williams.
Enfado monumental de Fernando Alonso al fin de la Q2. El español se veía sorprendido por la lluvia con unos neumáticos usados que no le permitían marcar un tiempo competitivo al nivel del resto de equipos que echaban toda la carne al al asador desde el inicio del corte. El 14º mejor tiempo sabía a poco al de McLaren Honda y más después de ver a Jenson Button dentro de la Q3.
Por detrás del asturiano se quedaba Carlos Sainz. El piloto de Toro Rosso se veía obligado a cambiar el motor de su Toro Rosso antes de la clasificación. Los de Faenza optaban por montar uno usado que no aguantaba ni siquiera la primera parte de la clasificación. Para la carrera de mañana, tendrán que volver a sustituirlo y parece que esta vez será por uno nuevo por lo que será sancionado.
Complicadísimo fin de semana para Toro Rosso que poco antes, en la misma Q1, veía como Daniil Kvyat terminaba contra las protecciones después de romper suspensión tras pisar uno de los pianos amarillos que el Red Bull Ring ha instalado este año para marcar los límites de la pista.
Por desgracia, no era el único que tenía este problema. En los entrenamientos libres ya habíamos visto a Max Verstappen y Nico Rosberg con problemas y en la clasificación además del ruso, Sergio Pérez perdía también el control de su Force India.
La otra de las sorpresas la daba Pascal Wehrlein. El piloto de Manor conseguía colarse en la Q2 y situarse en la decimosegunda posición. Los del equipo británico siguen mejorando cada Gran Premio y ya han conseguido dejar atrás a los Sauber, que siguen luchando por mejorar su situación financiera. Por lo que parece Monisha Kaltenborn habría encontrado un inversor que les sacase del atolladero, pero la situación sigue siendo complicada.
La carrera de mañana se plantea emocionante. El Red Bull Ring es un circuito en el que se puede adelantar y nadie querrá perder la oportunidad de sumar unos importantes puntos de cara al campeonato.
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