Miguel Molina está siguiendo el patrón que ya nos mostró el año pasado: ha sido pasar el ecuador de la temporada, y el piloto catalán está mostrando su mejor nivel en las World Series, siendo un visitante habitual del podium. Este pasado fin de semana, Miguel Molina volvió a hacer sonar el himno español en el circuito de Estoril, gracias a una extraordinaria victoria ayudada por una acertada estrategia que le permitió pasar a Charles Pic tras su parada en boxes.
Pero el protagonismo absoluto en Estoril se lo llevó el nuevo campeón de las World Series, el piloto holandés Giedo Van Der Garde. Desde luego, Van Der Garde no tuvo el mejor fin de semana del año, ni mucho menos, pues sólo fue capaz de finalizar 8º en ambas mangas, pero necesitaba tan poquito para asegurarse el título, que esta discreta actuación, sumada al abandono de Fabio Carbone en la segunda manga, le fue suficiente.
Precisamente era el piloto brasileño, Fabio Carbone, el único que tenía en su mano alargar el alirón de Van Der Garde hasta la última cita del año a disputarse en Montmeló, pero su victoria en la primera manga del sábado no bastó. Esa primera carrera tuvo también pilotos españoles en el podium, y no sólo uno, sino dos: un gran Marcos Martínez, que lideró buena parte de la carrera pero no pudo contener a Carbone al final, y un estupendo Álvaro Barba, que logró finalizar tercero por delante de Robert Wickens. Lástima que posteriormente los comisarios le quitaran el sensacional podium a Marcos Martínez por un incidente en la salida.
Ya sólo nos quedan las dos últimas mangas de la temporada en el Circuit de Catalunya, y si Miguel Molina sigue calcando sus buenos resultados finales de la temporada pasada, podría caer otra victoria en casa. Se está jugando la tercera posición de la general.
