La primera carrera del año siempre es un acontecimiento especial. Las ganas, los nervios y la incertidumbre por ver qué foto de salida nos deparará la nueva temporada, son una sensación inigualable. Además, horario “europeizado” al margen, lo de empezar en el Albert Park es algo que debería obligarlo la FIA por reglamento.
Muchas eran las dudas que restaban por aclarar sobre lo visto en pretemporada, en especial sobre dónde estaría cada uno de los 5 equipos grandes a los que todos ponían en la mayoría de quinielas: Red Bull, Lotus, Ferrari, Mercedes y McLaren.
Tras la atípica sesión de clasificación, todo parecía apuntar que Red Bull volvería a dominar este año con mano firme, pero a la hora de la verdad, nada más lejos de la realidad. Tanto Lotus como Ferrari mostraron un ritmo de carrera superior al que los Pirelli le permitieron marcar a Sebastian Vettel (Mark Webber volvió a autodescartarse en la salida, como de costumbre). Curioso e inaudito ver a Red Bull sufriendo con las gomas, pero me temo que Australia habrá sido un espejismo y todo volverá a la normalidad en Sepang. Me costaría entender que se tratara de un problema mucho mayor que un simple setup equivocado, teniendo en cuenta que la base del RB8 era un extraordinario punto de partida.
Sobre Lotus, volvieron a mostrarse como uno de los monoplazas que mejor saben hacer funcionar los Pirelli. El año pasado lo hicieron en infinidad de Grandes Premios, pero por una u otra razón, a menudo estratégica, les costó mucho traducir sus fortalezas en resultados. La posibilidad de hacer únicamente 2 paradas fue clave en la victoria de Raikkonen, que sin mostrar un ritmo espectacular respecto a los que iban a dos paradas (lógico, por otra parte), fue capaz de mantenerlo consistentemente. Y lo más significativo: en su segundo stint (primero con medias), hace 3 de sus 6 mejores vueltas en los últimos giros de un stint con más de 20 vueltas en las gomas; y en su tercer stint (segundo con medias), hace las tres vueltas más rápidas del mismo también al final, incluida la vuelta rápida de carrera en el antepenúltimo giro. Sencillamente increíble. Pese a hacer menos paradas, es capaz de mantener las gomas en un estado óptimo al final de sus largos stints. Eso es un gran punto a su favor para otra temporada en la que los neumáticos volverán a ser clave.
En contrapartida, su compañero de equipo, que partía en parrilla 8º, solo una posición por detrás suyo, tuvo una carrera agónica con las gomas. ¿Por qué? Sencillo: Romain Grosjean, debido a una muy mala salida, solo pasó por meta con aire limpio (diferencia superior a 2 segundos con el coche de delante) en 9 vueltas de las 58 que había que completar. La gestión del tráfico para Kimi Raikkonen fue sencillamente excelente: solo pasó enganchado a menos de 1,5 segundos con el coche que llevaba delante en 5 vueltas de las 58. El día y la noche con su compañero. Y este año, con unos compuestos más blandos que en 2012, la degradación ocasionada por el tráfico es un factor aún más crítico que lo que era el año pasado.
El otro monoplaza que sorprendió favorablemente fue el Ferrari. Aunque continúan con ligeros problemas para sacar lo máximo de los neumáticos a una vuelta, su ritmo de carrera es sencillamente extraordinario. No sé hasta qué punto Fernando Alonso pudo perder la carrera por no desembarazarse de Felipe Massa antes (el brasileño opuso una resistencia en pista reseñable, aunque lícita, faltaría más), pero en cualquier caso, la sensación es muy positiva. Los stints de Fernando Alonso con las medias fueron también muy buenos, y la jugada estratégica de adelantar su segunda parada fue absolutamente capital para entender la gran carrera que logró firmar Alonso en un arranque de temporada casi soñado. Viendo el resultado final y la evolución de la pista durante la carrera, me atrevo a decir que probablemente podría haber resuelto también la carrera con 2 paradas.
El gran desastre del fin de semana, esperado por otra parte, fue el de McLaren. Se confirmó que están absolutamente perdidos, y me temo que la factura que van a tener que pagar por los cambios significativos de diseño (y desde mi punto de vista innecesarios), como la pull rod delantera, va a ser muy alta. De momento, les costó coger puntos ante la aparición de monoplazas que dieron muy buenas sensaciones, como los Force India (y en especial Adrian Sutil). Williams tampoco se quedó atrás en lo que a decepciones se refiere. Creo que las expectativas eran demasiado altas, y no acabo de ver claro que el coche sea tanto mejor que el del año pasado como decían sus pilotos en pretemporada. Ojalá sea así.
Mercedes sigue teniendo, en mi opinión, el beneficio de la duda. Creo que están mucho mejor a nivel degradación que el año pasado, y a medida que vayan ajustando reglajes con el paso de las carreras, tendrán su oportunidad en algún momento. Lewis Hamilton fue capaz de sacar una sensacional 5ª posición en su estreno con los alemanes. Sauber, sin Hulkenberg (su gafe con Australia es de magnitudes colosales), es absolutamente imposible de evaluar. Y para terminar: extraordinario Jules Bianchi poniendo a Marussia muy por delante de Caterham.
Carrera preciosa, con 7 líderes diferentes, y hasta 59 adelantamientos, récord en el Albert Park. Nada mal para empezar un año que promete emociones fuertes. Nos leemos después de Sepang por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).