Estaba leyendo las declaraciones que Lewis Hamilton realizó hace unos días a la cadena de televisión Al Jazeera y la verdad es que me he quedado un poco, cómo decirlo, sorprendido. El parón del verano ha sacado la faceta filosófica del piloto inglés, que habla de sí mismo hoy en día y su futuro de una forma muy etérea.
El piloto de Mercedes confirma que todavía se pone nervioso antes de una carrera, signo inequívoco de que se encuentra preparado para los retos que se le plantean por delante. Y que la Fórmula 1 sea peligrosa es un aliciente para él ya que hace su trabajo más emocionante y diferencia este deporte del resto.
El el momento en que ha empezado a hablar de las posibilidades de conseguir su segunda corona, es cuando Lewis Hamilton ha empezado a ir más allá, metafóricamente:
Espero que haya algún campeonato del mundo en algún lugar. Por eso es por lo que estoy trabajando cada año. Por eso me mantengo en la disciplina. Por eso entreno mucho durante el invierno. Por eso me levanto cada día y entreno. Por eso he puesto tanto esfuerzo en viajar y por eso he sacrificado muchas cosas pequeñas, ciertas cosas en la vida, y por ello sabes que espero que en algún consiga el segundo campeonato del mundo.
¿Os imagináis la respuesta de Kimi Räikkönen a la misma pregunta? Seguro que no tendría nada que ver. También está buscando su segundo campeonato pero sabe perfectamente dónde se encuentra: justo viendo más que ningún otro el Red Bull de Sebastian Vettel por el retrovisor.
Por último, hablando de si ha pensado jubilarse pronto, lógicamente ha dicho que todavía no le ha llegado el momento:
Creo que aún me queda mucho por aprender. Me alegro de que todavía hay mucho que aprender, pero aún hay mejores maneras de poder comunicarme con la gente. Hay todavía mejores formas de gestionar mis relaciones. Todavía hay mejores manera de actuar.
Voy a echarle otro vistazo porque todavía no lo he asimilado completamente...
Vía | TheF1
