Después de tres semanas de parón, el Mundial de Fórmula 1 sigue su curso en el Circuit de Catalunya. Probablemente, el circuito que mejor conozcan tanto pilotos como ingenieros. Uno de los más completos en todos los sentidos. No en vano, aunque ahora llevemos una racha de 8 ganadores diferentes en los últimos 8 años, hasta no hace demasiado era habitual que el coche ganador en esta carrera fuera el que acabara llevándose el título mundial.
El Circuit de Catalunya es un circuito muy técnico, con una gran variedad de curvas y que plantea un reto aerodinámico interesante para los monoplazas. El hecho de que todos hayan rodado tanto aquí hace que a menudo las carreras no sean todo lo movidas que a la gente le gustaría, pues casi todos los equipos se conocen los setups para esta pista de memoria, y eso implica que las sorpresas sean mínimas.
Un circuito donde adelantar es difícil
Se trata de un circuito en el que adelantar es difícil. Se puede apostar que la mayoría de adelantamientos se darán con el DRS en la recta principal de meta, o llegando a la frenada de la curva 1. A partir de ahí, intentar el adelantamiento durante los dos primeros sectores es prácticamente imposible, pues el trazado tiene un "flow" que le llaman los ingleses que apenas se rompe hasta la frenada de la curva 10.
El tercer sector en la nueva configuración es sin duda el tramo más soso y lento del circuito, en el que la tracción juega un papel fundamental, sobre todo en la chicane que conduce a la última curva y de nuevo la recta de meta.
Alta exigencia en los neumáticos delanteros
Pirelli nos da un dato muy interesante en la previa de la carrera. Al parecer, el año pasado el Circuit de Catalunya pasó a ser un circuito en el que la limitación la marcaron los neumáticos traseros debido al mayor torque de los monoplazas y a la propia configuración de las gomas traseras. De este modo, la estrategia vino dictada por la degradación de los neumáticos traseros, algo nada habitual en este circuito.
Sin embargo, con los nuevos compuestos traseros, Pirelli apunta que este año todo vuelve a la normalidad y el Circuit de Catalunya vuelve a ser un circuito "front-limited", en el que las gomas delanteras volverán a marcar las estrategias al tener que soportar grandes cargas laterales, especialmente la delantera izquierda en la larga curva 3. Las gomas que lleva Pirelli a esta carrera son las más duras de su gama, los compuestos duro y medio, y se espera que la estrategia sea a dos paradas.
La clasificación será clave
Por todo esto, la sesión de clasificación del sábado será más clave que en cualquier otro trazado, pues la posición en pista puede marcar en esta carrera más diferencias que en cualquier otra. Además, en un circuito tan bien conocido para todos los pilotos, la lucha será por las últimas milésimas disponibles, pues quien más quien menos es capaz de sacar de manera consistente buenas vueltas a un trazado en el que han rodado miles y miles de kilómetros.
