Esta semana hemos hablado mucho de Martini y de su relación con el mundo de la competición. Pero sí queremos encontrar la que posiblemente sea la mayor relación entre una marca y un campeonato, debemos cruzar el charco. Y es que, a pesar de que el peso de la competición dentro del Grupo Goodyear (una joint-venture entre Goodyear y Dunlop) lo lleva la marca británica, Goodyear tiene su reducto en la principal competición automovilística norteamericana.
El próximo domingo se disputa la Daytona 500, la prueba inaugural de la temporada en la NASCAR y posiblemente la gran cita de la temporada. Esta prueba servirá para dar el pistoletazo de salida a la temporada número sesenta en la que Goodyear es el proveedor oficial de neumáticos de la NASCAR. Seis décadas ininterrumpidas juntos que comenzaron allá por 1954. En resumen, buena parte de la historia de un campeonato que nació unos años antes, en 1949.
Como viene siendo habitual, la competición es el laboratorio de las nuevas tecnologías y Goodyear afirma, orgullosa, que varias de sus mejoras han sido probadas con éxito en la NASCAR. De esta forma, en 1957 introdujo los neumáticos con banda diagonal; en 1974, los neumáticos slicks con banda diagonal y más recientemente, en 1988, el primer neumático radial y el pasado año la tecnología multibanda.
