Ayer, domingo 1 de febrero, fue el día en el que tras unos meses de reposo, la Fórmula 1 volvió a ponerse en marcha en el Circuito de Jerez. El mejor tiempo del primer día de puesta de largo de esta nueva temporada 2015 fue para el Ferrari de Sebastian Vettel, pero, ¿qué más dan los tiempos a estas alturas?
Es frecuente ver como muchas de las noticias que se leen estos días simplemente giran alrededor de una tabla de tiempos que no nos dicen absolutamente nada. El primer día de test siempre es un día de chequear sistemas, de comprobar que todo está en su sitio. No en vano, un monoplaza de Fórmula 1 es un prototipo que se diseña íntegramente sin rodar ni un kilómetro en pista.
Ante este panorama, son mucho más importantes las sensaciones que transmiten los monoplazas en pista que los tiempos que sean capaces de hacer. Pocos equipos a estas alturas de la pretemporada tienen en sus planes hacer intentos para buscar los límites del monoplaza. Este hecho hace que sea mucho más relevante que no se tardara ni una hora en rebajar el mejor tiempo que había hecho cualquier monoplaza en Jerez el año pasado en los test. Parece que esas voces que apuntaban a que estos coches serán mucho más rápidos en 2015 no iban mal encaminados.
Entre los detalles realmente relevantes de este inicio de pretemporada, destaca ver como Mercedes completó una distancia superior a dos Grandes Premios, con tandas largas incluidas, y simulacros de pit stops. Eso, en un primer día de test, es algo realmente sorprendente. La sensación es que van muy adelantados respecto al resto. Y ya partían de bastante delante. Rosberg acabó firmando el tercer mejor tiempo del día. ¿Veis como los cronos no importan absolutamente nada?
También hay que destacar, no por no ser esperado, el poco rodaje del McLaren-Honda por problemas electrónicos en la unidad propulsora. Fernando Alonso sólo pudo completar 6 vueltas en su primer día a bordo del MP4-30. Tratándose de un motor nuevo, y como ya pudimos ver en los test de 2014 con la mayoría de equipos, este tipo de imprevistos entran dentro de la normalidad. Honda ya parece haber resuelto el problema, y necesita sumar kilómetros para ir afinando ese motor.
Tampoco podemos dejar pasar la decoración de camuflaje con la que Red Bull ha puesto en pista su nuevo RB11. Sin duda, dificulta apreciar a simple vista las soluciones aerodinámicas adoptadas por Adrian Newey en su nueva creación. Pero vamos, que tampoco tengo tan claro que sea necesario.
Habrá que seguir de cerca la evolución de los equipos durante estos test. Pero con paciencia, y no sacando conclusiones precipitadas, que por mucho que se repita año tras año, parece que hay quien no acaba de aplicárselo.
