El pasado domingo, durante la celebración del Gran Premio de Mónaco, FIA y la Asociación de equipos de Fórmula 1 (FOTA) se reunieron para tratar de reducir las diferencias en cuanto al ya famoso tope presupuestario. De las calles monegascas pocas cosas salieron claras. Una de ellas es que varios equipos, pertenecientes a la FOTA, estaban planeando inscribirse. La otra, en forma de rumor, indicaba que la FIA podría dar marcha atrás a su idea de límite presupuestario.
A principios de la semana se confirmaba que Williams F1 iba a ser la primera escudería que está disputando la actual temporada en inscribirse para el año próximo, y en la Asociación de Equipos la noticia no ha sentado nada bien. En un comunicado del equipo británico se confirmaba que la FOTA había suspendido temporalmente a Williams F1. Algo que no sentaba nada bien al fundador y co-propietario del equipo, Sir Frank Williams.
El británico no dudaba en poner por delante los intereses de su empresa por encima de cualquier otra cosa. Sin F1, Williams no tendría sentido, y tampoco tendría un contrato con la FIA para fabricar los coches de la F2. Además remarcaba el compromiso que une al equipo con la FOM, Bernie Ecclestone, y la FIA de participar en el Mundial hasta 2012.
Pero no queda ahí la cosa para Williams. La escudería de Grove es últimamente centro de muchos rumores. Nico Rosberg, su piloto estrella y que finaliza contrato este año, está en la lista de Mclaren para suceder a…es de suponer que al finés Kovalainen (Kovalento para algunos). Por otro lado, también han aparecido informaciones que vinculan la posible vuelta de Cosworth como proveedor de motores de Williams F1 y Force India.
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