Se está hablando mucho desde el pasado Gran Premio de Europa sobre los motores Ferrari. Por una parte, y a raíz de lo que han demostrado en los Toro Rosso, parece evidente que se trata de uno de los mejores propulsores de la parrilla, pero por otra parte, y a raíz de los últimos abandonos de Massa y Raikkonen por culpa de su propulsor, es lógico que su fiabilidad esté siendo muy discutida, sobre todo con vistas a los inminentes Grandes Premios en Spa y Monza con una semana de diferencia.
Ayer se conoció que Ferrari sospechaba que la causa de la rotura del motor de Kimi Raikkonen el pasado domingo era exactamente la misma que la que acabó con la victoria de Felipe Massa en Hungría: la rotura de una biela del propulsor.
Los análisis iniciales del motor Ferrari 056 que montó Kimi el pasado fin de semana han confirmado que la rotura fue causada por problemas en una biela, y en Maranello ya están efectuando un análisis más exhaustivo del propulsor de Kimi para averiguar si efectivamente la biela sufre los mismos problemas de fabricación que la que afectó a Massa.
En cualquier caso, en un comunicado oficial Ferrari ha admitido que "los ingenieros estaban alertados de un riesgo potencial con el motor del monoplaza de Raikkonen, que estaba en su segunda carrera, dado que las bielas formaban parte del mismo lote usado en el motor de Felipe Massa".
Por lo que pueda venir, recordar que Kimi ya no tiene el comodín del primer cambio de motor "gratuito", ya que lo gastó en Silverstone, tras sus problemas con el escape en Magny Cours, mientras que Massa y Hamilton sí disponen de ese primer cambio sin penalización.
Vía | Autosport
