Aunque la fusión entre el DTM y el SuperGT podría dar sus frutos el próximo año, eso sí con una carrera de exhibición y aún sin fusionar campeonatos, en el objetivo de los promotores está dar el salto a los Estados Unidos en 2017. El anuncio se dio a conocer durante los días previos a las 24 horas de Daytona ya que la futura DTM América sería un campeonato "soporte".
Pero más allá de pensar en un éxito inmediato, desde Audi y BME se muestran algo excépticos. La razón es sencilla, el DTM América no podrá triunfar si no cuenta con un fabricante norteamericano en sus filas. Tanto el jefe de competición de BMW, Jens Marquardt, como su homólogo en Audi Sport, Dieter Gass, considerán que un rival Made in USA es vital para el éxito del futuro campeonato.
El problema para el DTM América es aún peor ya que ninguno de los tres grandes fabricantes norteamericanos, General Motors, Ford y Chrysler (esta última ya propiedad de FIAT) ha mostrado interés. Ford ahora mismo está reorganizando su programa deportivo mientras que Chrysler parece haber dado un paso atrás. Por su parte, GM ya cuenta con dos programas en el USCC con los Daytona Prototype así como con los Corvette por lo que se haría difícil que incluyeran un tercero en el mismo campeonato.
Por su parte, desde el DTM, consideran que la nueva normativa global va a jugar un papel fundamental a la hora de convencer a futuras marcas y entre ellas estarían las norteamericanas. Es por ello que se muestran confiados sobre el futuro del DMT América ya que habrá más marcas implicadas.
Vía | Autosport
