Aunque mi actividad actual en Motorpasión F1 se haya reducido a publicar un post de opinión de cada uno de los Grandes Premios del Mundial de F1, sigo sintiendo el proyecto como cuando le dedicaba el 120% de mi tiempo libre. Lo mío con este proyecto es una especie de atracción fatal sin remedio. Y que dure mucho tiempo.
En realidad, no recuerdo las veces que he pretendido (iluso de mí) poner punto y final a mi vinculación con este blog. Mi realidad 1.0 así me lo recomendaba. Por desgracia, el tiempo es limitado, y en mi caso, llegar a todo lo que realmente me importa es una tarea imposible. Pero de alguna forma u otra, siempre volvía a caer en sus garras. Como esa novia de tu adolescencia con la que “cortaste” 5 veces, y volviste nuevamente otras tantas.
Pero si hay algo de lo que me siento especialmente orgulloso de mis diferentes etapas en la “casa”, es de la gente con la que he compartido mi pasión y dedicación. Sin ellos, todo esto no hubiera sido igual de especial. Con o sin Motorpasión F1, 2007 y 2008 hubieran sido igualmente unas temporadas de Fórmula 1 inolvidables, Marc Gené también habría ganado con Peugeot las 24 Horas de Le Mans, y el mundo de las carreras seguiría girando como hasta ahora. Pero al final, los recuerdos que a uno le quedan de todo lo vivido, no son más que una filtración subjetiva de lo realmente acontecido. Lo acontecido nunca cambia. Tus recuerdos, son moldeados por la gente con la que los has compartido.
No puedo recordar mis inicios en lo que por aquel entonces era Racingpasion sin pensar en Esteban Viso. Él fue mi mentor, con una paciencia infinita, en este apasionante mundo de los blogs. Si no hubiera estado él en esos inicios, a lo mejor no hubiera avanzado con el paso firme que avancé. Durante mi etapa coordinando Racingpasion, tampoco puedo obviar el papel de Igor Zamorano. Siempre con la dosis de pasión adecuada. Siempre dispuesto a ayudar a tirar de la cuerda en momentos en los que realmente había que tirar de la cuerda, y no éramos demasiados tirando. Fue una satisfacción personal que fuera él quien se quedara al frente del proyecto cuando me di cuenta que estaba sobreexcediendo mis propios límites allá por el 2009. Sin olvidarme de todos los que han formado parte de este equipo en todos estos años, y de la cúpula de Weblogs SL, que siempre me han apoyado en todas mis decisiones y me han hecho sentir querido como si esta fuera mi propia casa. Y ya que he puesto nombres sobre la mesa, nadie puede obviar el de Fernando Alonso. Sin él, este boom de la Fórmula 1 nunca hubiera existido en este país.
Tampoco puedo dejar pasar la cantidad de gente que he conocido gracias a Motorpasión F1. Gente que siente la misma pasión que tú. Gente con la que estarías hablando durante días enteros. Gente que probablemente no conociste en el colegio ni en la universidad. A mucha de esta gente, más que amigos, los considero como una segunda familia. Me encanta reencontrarme con ellos, y hoy por hoy no entendería la pasión de las carreras sin poder compartirla con ellos, sea por aquí, en persona, o por twitter.
Para cerrar, me gustaría compartir con vosotros mi mayor aprendizaje en todo este tiempo en Motorpasión F1, que ha sido sin duda en lo relativo a la importancia del equipo. En Fórmula 1, y en el deporte del motor en general, la gloria se la lleva el piloto, pero los que abren o cierran las puertas de esa gloria para el piloto no son otros que cada uno de los componentes del equipo. Desde el Director técnico, hasta los mecánicos que aprietan las tuercas en los pit stops. Aquí es prácticamente igual. Es primordial la unidad del equipo, y la entrega apasionada individual hacia una meta común. Sin eso, los posts no saben igual para el que está al otro lado. Los blogs transpiran la pasión con la que son elaborados día a día, y no hay otra clave del éxito que no se soporte en el equipo.
Aunque parezca mentira, he logrado finalizar un post sin apenas hablar de carreras. Menos mal que 5 años no se cumplen cada día, y que en apenas unas horas los motores de los Fórmula 1 volverán a rugir de nuevo…
