Fernando Alonso acabó el Gran Premio de Japón de Fórmula 1 en una discreta sexta posición. El piloto español hizo, según sus palabras, "una de mis cinco mejores carreras en Fórmula 1" para contener detrás a los dos Mercedes y al McLaren de Oscar Piastri. Las sensaciones sigue siendo de que el Aston Martin fue el quinto coche en Suzuka.
Sin embargo, hubo motivos para la esperanzas. Aston Martin llevó a Japón mejoras en el suelo, los pontones y el difusor, y parece que han funcionado. Tanto que en uno de los circuitos más adversos para Aston Martin que hay en toda la Fórmula 1, como es Suzuka, pudimos ver brotes verdes que invitan al optimismo en próximas carreras.
Hace seis meses Alonso se quedó a 1,6 segundos de la pole de Verstappen. Ahora está a 0,4
En solo seis meses y medio el Aston Martin ha mejorado 1,8 segundos. Ese es el tiempo que ha pasado desde la clasificación del Gran Premio de Japón de 2023, en la que Alonso marcó un 1:30.560 para salir décimo, y la de Suzuka 2024, en la que Alonso ha marcado un 1:28.686 para salir quinto. Un tiempo con el que habría hecho la pole en 2023.
El Aston Martin es el equipo que más ha mejorado en Suzuka de un año para otro, y además con mucha diferencia. De hecho, Red Bull es el que menos ha mejorado con solo seis décimas. Alonso ha pasado de quedarse a 1,6 segundos de la pole de Verstappen en 2023 a separarle tan solo cuatro décimas en 2024.
Es cierto que el Aston Martin de este año parece brillar a una vuelta y sufrir en ritmo de carrera, pero es que en Suzuka también se pudieron ver mejoras en ese aspecto. Por ejemplo, en el hecho de que Alonso fuese capaz de hacer durar más su stint con goma blanda que los McLaren el suyo con la media, cuando el Aston Martin acostumbraba a devorar los neumáticos.
El desgaste de los neumáticos pareció solucionado en el Aston Martin, y el ritmo de carrera fue bueno con goma blanda y media. El desplome vino con la dura, en el último tramo de la carrera, en el que el ritmo de Alonso volvió a ser demasiado lento. Pero las mejoras de Aston Martin como mínimo han funcionado.
Todo esto en un circuito muy adverso para Aston Martin como Suzuka, quizá el que más de todo el calendario. Los datos apuntan a que las mejoras del coche de Alonso le han convertido en un monoplaza con poco drag y buena eficiencia aerodinámica, por lo que en próximos circuitos, y con más mejoras ya en camino, Aston Martin podría resurgir.
Claro que mientras que Alonso daba motivos para el optimismo, Lance Stroll caía en Q1 y se quedaba fuera de los puntos. Mientras Aston Martin solo tenga un piloto va a ser difícil comparar.