Aston Martin comenzó la temporada 2023 de Fórmula 1 como gran revelación y prácticamente única alternativa al dominio de Red Bull, y va camino de terminarla con el peor coche de la parrilla. Un bajón que podría tener consecuencias directas: Lawrence Stroll se está planteando vender el equipo.
El magnate canadiense no solo está disgustado por el sospechoso declive de Aston Martin, sino que tampoco le está gustando nada el desempeño de su hijo, Lance Stroll. Y todo esto confluye con que podría tener sobre la mesa una descomunal propuesta de Arabia Saudí para quedarse con el equipo Aston Martin.
El PIF, que ya compró el Newcastle de fútbol, podría ofrecer 800 millones por Aston Martin
"Lawrence no está contento", reconocía Mike Krack, el jefe del equipo Aston Martin, después de que los dos coches tuviesen que abandonar el Gran Premio de México. La desilusión corre por Aston Martin, un equipo que soñó con ser segundo y va a acabar quinto. El AMR23 ahora parece que lucha con Haas, Alpha Tauri y Alfa Romeo por no ser el peor coche de la parrilla.
Una situación que tiene muy desilusionado a Stroll padre. Y es que además está viendo como su hijo no para de sufrir, destrozado por Fernando Alonso. El sueño de que Lance Stroll sea campeón del mundo de Fórmula 1 parece imposible, y esa era la principal llama que mantenía el interés de los Stroll por la Fórmula 1.
Así que Stroll podría estar pensando en vender el equipo de Fórmula 1. Se habla de dos principales interesados, aunque podrían acabar trabajando juntos: Honda y Arabia Saudí. Los japoneses ya tienen firmado un acuerdo de motorización con el equipo para 2026, mientras que Arabia Saudí ya se patrocina a través de Aramco.
De hecho, el año que viene la petrolera saudí ya será el principal patrocinador de Aston Martin, y podría ser tan solo el primer paso para que el PIF, el fondo soberano saudí, compre todo el equipo. Recordemos que este fondo gubernamental saudí ya es propietario, por ejemplo, el Newcastle de la Premier League de fútbol.
Lawrence Stroll seguiría siendo propietario de la marca Aston Martin, y podría darle a su hijo la oportunidad de seguir su carrera pilotando el Valkyrie en las 24 Horas de Le Mans. Pero vendería el equipo de Fórmula 1 sacando una buena plusvalía de él, ya que lo compró por 216 millones de euros y la venta podría rondar los 800.
Así, los saudís, que ya intentaron comprar toda la Fórmula 1, al menos podrían entrar en la parrilla con una estrella como Fernando Alonso.