Como se trata de un circuito totalmente nuevo, tiraremos bastante del siempre acertado análisis de Pedro De La Rosa para llegarnos a hacer una idea más exacta de la pista con la que los pilotos se encontrarán por primera vez este fin de semana. De entrada, y a grandes rasgos, se trata de un circuito muy lento (el segundo más lento tras Mónaco), con curvas muy lentas, y donde adelantar va a ser complicado. En palabras de Pedro De La Rosa: "Será el típico circuito de carga máxima, similar a Mónaco, donde adelantar será casi imposible". Empezamos bien.
Pese a todo, la cita en el circuito urbano de Singapur, en el que dicho sea de paso se rueda en el sentido contrario a las agujas del reloj, es una de las más esperadas del año, pues una carrera nocturna es algo que todavía no habíamos tenido nunca en Fórmula 1. Las peculiares condiciones de humedad y temperatura decreciente de la noche serán uno de los aspectos técnicos a tener muy en consideración en este trazado de 5.067 metros.
Una de las características del trazado urbano de Singapur es que está encajonado entre amenazadores muros, por lo que las salidas del Safety Car en caso de accidentes en pista está casi garantizada. De La Rosa explica sus preocupaciones en este sentido: "Sinceramente, me preocupa más su carácter 100% urbano que la carrera sea de noche. No es un circuito fácil para el piloto en absoluto, con muchas curvas lentas donde dependerá mucho el tipo de arcén interior que hayan puesto. Tiene un total de 25 curvas, la mayoría de 1ª, 2ª y 3ª, casi nada".
Aunque hasta que los pilotos empiecen a rodar en la pista en las primeras sesiones vespertinas del viernes no se sabrá de todas todas los reglajes óptimos para el nuevo circuito, se preveen niveles de grip inicialmente muy reducidos - Bridgestone llevará a Singapur los compuestos más blandos de la gama -, y que irán aumentando con el paso del fin de semana. Es evidente que los monoplazas presentarán carga aerodinámica máxima para que el coche sea estable en las frenadas y pueda disponer de una buena tracción en la salida de las curvas lentas.
Se espera que la demanda sobre los frenos sea bastante elevada, con niveles de desagste similares a los de Melbourne. El circuito no es que tenga frenadas muy fuertes, pero el constante empleo del freno en la vuelta hará que la refrigeración del sistema de frenado sea un factor crítico. La suspensiones, uno de los reglajes más complicados de predecir en circuitos nuevos, serán tan blandas como se pueda para lograr el máximo grip mecánico y una buena tracción. El motor no sufrirá excesivamente, y se utilizarán unas relaciones de cambio muy cortas para optimizar el aprovechamiento del motor a bajo régimen.
Si a todos estos factores, le sumamos que las previsiones meteorológicas vuelven a alertarnos de posibilidad de tormentas, tenemos como resultado un Gran Premio de Singapur que puede ser entretenido.
