Hoy es el tercer Domingo de Adviento, lo que quiere decir que queda nada y menos para Navidad. En estas fechas tan señaladas, se registra un preocupante aumento en los robos de coches a manos de los amigos de lo ajeno.
Sabedores de la tradición de las compras, los rateros acechan a sus víctimas cuando van a guardar las bolsas y paquetes en el maletero del coche para seguir con sus compras y acto seguido, con la ayuda de un dispositivo tipo jammer, de esos que interceptan ondas y las transmiten a voluntad, abrir el maletero y salir corriendo con el aguinaldo.
Como dato, tenemos que en Reino Unido un total de 1.189.000 propietarios de vehículos fueron víctimas de este tipo de delincuencia, y un 70 % denunció el robo de pertenencias por un valor medio de unos 230 euros.
Estas cifras las ofrece Ford, que ha estado investigando el problema en Inglaterra con la ayuda de la Policía, ha observado (de forma figurada lo digo) cómo trabajan los que revientan coches y finalmente ha modificado sus sistemas de cierre centralizado incorporando una serie de rutinas multifrecuencia y una alarma para ponérselo un poco más difícil a los ladrones. Así, los telemandos de los Ford Fiesta, Focus, C-MAX, Ford S-MAX, Mondeo y Galaxy podrán detectar si falla un comando de bloqueo y cambiarlo de frecuencia antes de reenviarlo al coche.
Por su parte, la Policía recuerda que el propietario de un vehículo es el responsable de asegurarse de que su coche queda protegido, y que debe ser especialmente consciente de cerrar las puertas y guardar las llaves en un lugar seguro. Yo añadiría algo más: si metes bolsas en el maletero a la vista de todo el mundo, no dejes el coche para irte al cine, más vale que lo cambies de plaza de aparcamiento si no quieres llevarte un disgusto prenavideño.
