Fiat integrará los cables de carga en la carrocería de su próxima generación de coches eléctricos, empezando por el nuevo Fiat Grande Panda el año que viene. Ya no habrá cables y cargadores tirados en el maletero, cuál pulpo en un garaje.
No se puede negar que a muchos fabricantes históricos el desarrollo de un coche eléctrico les ha pillado con el paso cambiado. La inmensa mayoría han desarrollado sus eléctricos como si fueran coches de gasolina al que han puesto un motor eléctrico a posteriori. Algo tan necesario como el cable de carga doméstica, el de corriente alterna, sigue siendo a día de hoy algo que los fabricantes no saben cómo integrar.
Una idea tan sencilla como evidente: un cable enrollable
A la hora de almacenar un cable de carga en un coche eléctrico existen tres opciones. La primera es una no opción, se tira el cable en una bolsa en el maletero y ya. La segunda es guardarlo en un doble fondo del maletero. No siempre es lo más práctico cuando tienes el maletero lleno. Y la tercera opción es guardarlo en el pequeño maletero delantero, o “frunk”, cuando el coche equipa uno, claro.
La solución de Fiat es tan sencilla como evidente. Es tan evidente que parece incomprensible que a nadie se le haya ocurrido antes. En el nuevo Fiat Grande Panda, el cable se almacenará detrás de un panel en el frontal del coche, con un cable enrollable en lo que Fiat describe como su novedosa forma de "reinventar" la carga.
Para Carlos Tavares, Consejero Delegado de Stellantis, la integración de cables retráctiles en la carrocería podría desempeñar un papel importante a la hora de aumentar la percepción de facilidad de uso de los coches eléctricos: "Estamos ideando una solución para no meter el cable de carga en el barro".
"Tienes coches fantásticos, llenos de tecnología, materiales fantásticos y bonitos acabados, y lo primero que haces es poner el cable en el suelo, ensuciarlo y volver a meterlo en el maletero. Eso no es muy de alta tecnología. Si te fijas en las aspiradoras, han encontrado una solución mejor", añadió.
En el Grande Panda, que llegará a las carreteras españolas entre finales de 2024 y principios del año que viene, el cable de corriente alterna integrado permite cargar a una potencia de hasta 7,4 kW, lo que significa que puede añadir unos 120 kilómetros a la batería de 44 kWh del Panda en 4 horas y 10 minutos.
En cuanto a la carga con corriente continua (DC), el coche mantendrá un puerto de carga lateral sin cable, ya que los puntos de carga DC de 50 kW o más disponen de manguera. En el caso del Grande Panda, aceptará potencias de hasta 100 kW.
Cuando el Fiat Grande Panda llegue a las carreteras españolas entre finales de 2024 y principios del año que viene, será uno de los modelos eléctricos más baratos del mercado, pues tendrá un precio de partida inferior a 25.000 euros para la versión de 44 kWh.
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