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Obviamente, es una foto retocada, pero gracias al poco camuflaje que lleva este Mini Cooper S podemos ver casi en su totalidad los pocos detalles que lo diferenciarán de la generación anterior.
El primero, y más remarcable, es la parrilla delantera, con forma de panal de abeja en plástico negro. El frontal ha sido aumentado ligeramente de tamaño por dos motivos, más protección para los peatones y para albergar el nuevo motor BMW 1.6T de 170 CV. Los faros también han sido retocados e integran ahora los intermitentes. En la parte trasera también se aprecian ciertos retoques, como en el nuevo escape central y en los pilotos.
Vía | autoblog.it
Más imágenes | WorldCarFans
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