A la hora de comprar un coche de segunda mano siempre surgen dudas y miedos, uno de ellos recurrente es si le habrán afeitado los kilómetros o no. Y si además es un coche de importación, el miedo es aún mayor.
Es una duda legítima por todo lo que acarrea detrás (mantenimiento, desgaste de las piezas, a saber qué más nos esconden). Según este estudio, en algunos países hay más probabilidades que el coche tenga los kilómetros rebajados que en otros países.
El estudio ha sido realizado por CarVertical, una empresa especialista en recuperar el historial de un coche a través de los organismos públicos tanto en Norteamérica como en Europa. Para ello analizaron aproximadamente 900.000 informes de historial de coches generados a lo largo de 2021.
En qué países se han detectado más fraudes
Los países bálticos presentan las peores cifras, según este estudio (del cual España y Portugal están ausentes). Letonia ocupa el primer lugar, con más del 24% de los vehículos controlados con signos de manipulación del cuentakilómetros. Estonia y Lituania ocupan el tercer y cuarto puesto, respectivamente. Y en el segundo puesto, nos encontramos con Rumanía.
Dicho esto, los países bálticos son un mercado pequeño. En lo que se refiere al número de vehículos controlados, Rumanía, que tiene una tasa de rebaja de kilómetros de casi el 20%, así como Rusia y Ucrania. Pero que nadie piense que son cosas de antiguos países del bloque comunista. Al sexto puesto de Ucrania, le siguen Estados Unidos (7º), Alemania (9º) y Suiza, en décima posición.
El problema no es tanto de los países en los que se detectan esos fraudes, sino también de los países en los que esos coches han sido comprados. Muchos coches usados vendidos en Europa del Este proceden de Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia y Estados Unidos.
l caso de Ucrania, por ejemplo, es bastante revelador. En 2018, Ucrania importó más de 34.000 coches usados de Estados Unidos (ocupaba el sexto puesto de países que más coches usados le compraban a Estados Unidos).
Los países de Europa cuya población tiene menos poder adquisitivo que en los países donde los automovilistas compran más coches nuevos, como Alemania, el Benelux, Escandinavia o Francia, representan un enorme mercado para el coche de segunda mano. Hay mucha demanda, y eso obviamente atrae también a los estafadores.
Más de 9.000 millones de euros al año en daños
El fraude consistente en rebajar el kilometraje de un coche no es espectacular, pero sí muy costoso. Según datos de la Comisión Europea, el fraude en el kilometraje causaría daños por valor de unos 9.600 millones de euros al año.
La mayoría de los fraudes en el kilometraje se hacen en los coches vendidos en otro país que el de origen, ya que es así más difícil comprobar su historial. Hasta un 30%-50% de los coches vendidos en Europa del Este a través de las fronteras tienen un kilometraje falsificado.
Cuando compramos un coche con el kilometraje rebajado sin saberlo, pagamos un 25% de su valor real. No es lo mismo pagar 15.000 euros por un Mercedes Clase E diésel con 150.000 km que 15.000 euros por uno con 350.000 km.
Para el vendedor-estafador, el margen de beneficio es enorme, pero para el cliente implica seguir pagando más también después de la compra. Se acaba pagando mucho más de lo previsto en mantenimiento, el desgaste de las piezas es mucho mayor llevando a necesarias sustituciones. Las reparaciones se pueden multiplicar sin que sepamos realmente por qué, hasta que el mecánico nos diga que la pieza que se ha roto tiene un desgaste de 300.000 km...
Y para colmo, resultará mucho más difícil vender el coche en el futuro. En caso de volver a venderlo con el kilometraje trucado a sabiendas, recordemos que sería incurrir en un delito.
Cómo detectar un coche con los kilómetros rebajados
No hay una fórmula segura al 100% para detectar un coche con el kilometraje rebajado, y casi todas tienen un pequeño coste. Entre los métodos gratis está el comprobar el historial del coche con el libro de mantenimiento y los informes de las ITV, en los que constan siempre los kilómetros.
También debemos observar el desgaste de algunos elementos, como los pedales y el volante, y si consideramos que están muy desgastados para los km que se supone que tiene el coche, es mejor pasar a otro coche y no arriesgarnos.
En los métodos de comprobación previo pago podemos pedir que nuestro mecánico de confianza o, si no es posible, un taller oficial de la marca revise el coche o un mecánico especializado en el diagnóstico de los coches usados.
También existen servicios de comprobación de historiales de vehículos, en los que además de comprobar el kilometraje podremos ver si el coche ha tenido un fuerte accidente, si ha sido usado como taxi o VTC, etc.
En cuanto a usar los escáner que se conectan al puerto de diagnóstico OBD II del coche para comprobar uno mismo el kilometraje (los hay por menos de 30 euros), hay que cerciorarse bien que el que compremos no se limita a leer los kilómetros del cuentakilómetros, sino que hace un diagnóstico completo.
Estos escáneres, que suelen ser también más caros, detectan qué kilómetros o tiempo de uso marcan las ECU del motor y de la caja de cambios, por ejemplo, y los compara con lo que indica el cuentakilómetros. Una caja de cambios no puede tener muchos más km que el coche, por ejemplo. Si es así, indicaría un kilometraje rebajado. Es básicamente lo que haría un buen mecánico con una herramienta de diagnóstico profesional.
Pero al final, lo mejor es si algo, por lo que sea, no nos cuadra o lo vemos raro, es preferible pasar a otro coche antes que arriesgarse.