El sistema de etiquetas medioambientales llegó hace ya seis años, en 2016, y se han convertido en uno de los principales aspectos que se tienen en cuenta a la hora de comprar un coche, ya sea usado o nuevo.
Esta clasificación impuesta desde la DGT clasifica a los vehículos por su mecánica y en función de si son más o menos respetuosas con el medio ambiente.
Si bien, los coches nuevos que se venden a día de hoy, así como los seminuevos o los usados más modernos son de etiqueta C (gasolina o diésel) o bien ECO (híbridos) y CERO (eléctricos puros y de autonomía extendida o PHEV en su mayoría), en el mercado de segunda mano podemos encontrar coches con etiqueta B.
¿Merece la pena esta inversión? ¿Se podrá circular con él en las ciudades los próximos años? Vamos a analizarlo.
Qué coches tienen etiqueta B y cómo comprobarlo
Lo primero que debemos tener en cuenta es cómo identificar que un coche tiene etiqueta B. En el caso de los automóviles se trata de los siguientes:
- Coches de gasolina: con motor Euro 3, normalmente los matriculados entre el año 2000 y 2005.
- Coches diésel: con motores Euro 4 y 5, usualmente los matriculados entre 2006 y 2013.
Comprobar el distintivo que tiene un coche usado se puede hacer por Internet a través de la página de la DGT. Tan sencillo como introducir la matrícula en el buscador y la herramienta arrojará la etiqueta que le corresponde al coche.
A nivel general, no es obligatorio colocar el distintivo medioambiental en el parabrisas del automóvil. Aunque en ciudades como Madrid sí que ese obliga a ello para discriminar el acceso y circulación en alguna de sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o para aplicar restricciones cuando se activa el protocolo de contaminación.
El distintivo B y circular o aparcar en ciudad: ¿serán vetados en las ZBE?
Dado que uno de los principales usos del etiquetado medioambiental es precisamente discriminar a los coches más contaminantes en episodios de elevada polución o para circular en las ZBE, la pregunta es evidente: ¿están o estarán vetados los de etiqueta B?
La respuesta no es absoluta, ya que depende de cómo definan los ayuntamientos sus Zonas de Bajas Emisiones.
Cuando la DGT estrenó la señal vertical para indicar este tipo de áreas restringidas al tráfico y en cuyo ejemplo se mostraban los vehículos permitidos quedando fuera los de etiqueta B, se publicaron informaciones que daban por hecho que en las ZBE se iban a vetar los B. Pero no es así, ya que se trata de un mero ejemplo.
Si bien el 1 de enero de 2023, a más tardar, todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes, además de los territorios insulares, deberán disponer de estas zonas restringidas al tráfico, a día de hoy no hay muchas ZBE. Veamos algunos ejemplos y cómo afectan o no los coches de etiqueta B.
Entre las más longevas está la de ZBE de especial protección de Distrito Centro de la capital española (antes Madrid Central) y en esta se veta el acceso tanto a coches de etiqueta B o C a menos de que vayan directamente a estacionar en un párking.
Pero por ejemplo la otra ZBE recién estrenada en Madrid, la de Plaza Elíptica, solo restringe el acceso y circulación a los coches sin etiqueta. Y así ocurre también en la de Barcelona, que comprende toda la ciudad y parte de la periferia (entre semana y sujeta a horario), o la de Sevilla, que no es permanente y solo se activa con episodios de elevada contaminación.
En el caso de la Ciudad Condal en su Plan Metropolitano de Movilidad Urbana (PMMU) 2019-2024, se recoge un calendario para ir limitando la circulación a los coches menos respetuosos.
Así, en esta estrategia se proponía que en enero de 2022, solo los residentes con un coche de etiqueta B podrían circular por la ZBE, es decir por toda la ciudad. Pero finalmente no se ha impuesto.
Y es que en el propio texto ya se recogía que estas medidas se irían modulando "en función de los resultados y la evolución de los niveles de calidad del aire" y en base a los "acuerdos a los que se llegue con las otras administraciones competentes".
Por otro lado, Madrid ha establecido otro calendario para convertir toda la ciudad en una ZBE, pero éste solo afecta a los coches sin etiqueta, que tendrán prohibido circular en toda la ciudad desde el 1 de enero de 2025 (hasta esa fecha se modula en función de si están empadronados o no en Madrid capital y por zonas de aplicación).
En definitiva, aún es pronto para saber cómo afectarán las ZBE (que deberán imponer cerca de 150 municipios españoles) a los coches etiquetados como B. Pero si atendemos a las actuales, solo la de la zona centro de Madrid los veta y no lo hace radicalmente como sí ocurre con los que no tienen distintivo.
Por otro lado, en las zonas de estacionamiento regulado SER en superficie, también se discrimina por etiqueta. En el caso de Madrid los coches con un etiqueta B tienen un recargo del 20 % sobre la tarifa general, que es de 1,10 euros. Además, se acaban de implantar cargos adicionales cuando la contaminación es más elevada.
Multas por circular indebidamente en las ZBE
La multa genérica de la DGT por circular indebidamente por estas zonas protegidas ya ha sido incluida en la nueva Ley de Tráfico y estará en vigor desde el 21 de marzo. Se tipifica con infracción grave, por lo que supone una sanción de 200 euros.
Sin embargo, los ayuntamientos pueden definirlas en base a sus normativas municipales, pudiendo ser más elevadas o no, tal y como ha confirmado Tráfico a Motorpasión.
Por ejemplo en Madrid, ya se ha confirmado que pasará de los actuales 90 euros a los 200 euros contemplados en la normativa general. Por su parte en Barcelona es de 100 euros, mientras que en Sevilla es asimismo de 90 euros.
Si un coche tiene etiqueta B, ¿puede cambiar de distintivo si se revisa la clasificación?
La anunciada revisión de las etiquetas, que tendría que haberse hecho efectiva en julio de 2021. Pero finalmente no lo ha hecho y el Gobierno ha confirmado que no lo hará en esta legislatura, quedando por tanto en suspenso.
Las razones esgrimidas por el Ejecutivo y la DGT es que no se ha llegado a n consenso con el sector del automóvil y que "no es el momento" a consecuencia de la crisis derivada de la pandemia.
Sea como fuere Tráfico ya señaló en su momento que no tendrá carácter retroactivo. Es decir que de aplicarse nuevas etiquetas, solo afectará a los coches de nueva fabricación y matriculación, quedándose el resto como estaba. En definitiva, un coche que ahora es etiqueta B, no dejará de serlo.
Además, de aplicarse la propuesta de Ecodes, firmada por varias asociaciones como Ecologistas en Acción, Greenpeace y Transport & Environment, los coches de etiqueta B no variarían su distintivo.
Pero sí que lo harían los ECO, pues pasarían a ser etiqueta D incluyendo todos los híbridos, incluyendo los enchufables y los mild-hybrid.
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