Antes de comprar un coche de segunda mano debemos exigir que nos dejen dar una vuelta con el vehículo para probarlo en marcha con el propósito de detectar posibles defectos.
En esta prueba, uno de los aspectos en los que nos debemos fijar es cómo funciona la dirección a través de las sensaciones que nos da el volante a la hora de conducir. Es importante que esta prueba se haga al menos a 90 kilómetros hora, ya que hay ciertos problemas que no aparecen a velocidades bajas.
Síntomas de que la dirección no está bien
Alguno de los problemas que vamos a detectar en la dirección del coche, no están en fallos o averías del propio sistema de dirección, sino en otros elementos como que las cuatro ruedas no estén el mismo estado o un problema en los amortiguadores.
Por ello es importante fijarnos en las sensaciones que nos da el volante para detectar en dónde se puede encontrar el problema y tratar de focalizarlo:
- Dirección muy dura: A no ser que el coche sea muy antiguo y no disponga de dirección asistida, el volante del coche tiene que moverse más o menos suave, si notamos más resistencia de la cuenta, hay algún problema. Entre las razones de este problema están las ruedas deshinchadas, falta de alineación o problemas en el líquido de la caja de dirección, ya sea por falta o degradación de este.
- Al soltar el volante, el vehículo se desplaza hacia un lado: Suele deberse a que las ruedas no están bien alineadas, lo que está provocando un desgaste adicional en los neumáticos. Si las ruedas tienen diferentes presiones o incluso si se han montado neumáticos de diferente medida también harán que el coche se vaya solo hacia un lado y tengamos que corregir la posición. Amortiguadores en mal estado o frenos agarrotados también son posibles causas de este problema.
- El volante tiene holgura: Si estando en parado el volante se mueve demasiado puede haber un desgaste en el eje o en las rótulas de dirección.
- Vibraciones en volante al conducir: Problema con muchas posibles causas, desde que haya barro o piedras enganchadas en las ruedas, hasta que los neumáticos estén en mal estado. Uno de las causas más recurrentes es un desgaste en los silentblocks, también llamados tacos de motor, que se encargan de amortiguar ciertas vibraciones que tienen partes rígidas del coche.
En Motorpasión | 10 consejos para ahorrar combustible con el coche y conducir de forma eficiente