El fabricante de componentes para el automovil Wanxiang se ha hecho finalmente con el contro del A123 Systems, el fabricante estadounidense de baterías que suministra a Fisker, BMW, General Motors, SAIC y Tata.
Como nos comentó Josep Camós, en principio el gobierno estadounidense no veía con buenos ojos esa participación china en una empresa declarada "estratégica" para el país; pero parece ser que, como dice el refrán, poderoso caballero es don dinero, así que finalmente se ha autorizado la transacción.
Eso sí, la división de la empresa dedicada a los contratos de defensa, posiblemente el fleco más peliagudo del contrato, ha quedado fuera del alcance de Wanxiang, estando ahora bajo el control del grupo estadounidense Navitas Systems por 2,25 millones de dólares (1,66 millones de euros).
Con la inyección de capital desde China, se espera que los problemas de suministro de baterías que sufrían empresas como Fisker puedan solucionarse rápidamente, y restaurar de esa manera la producción de automóviles.
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