Hace unas semanas nos hemos despertado con la pavorosa visión de un Chevrolet Volt con apenas 3.000 kilómetros que había sido pasto de las llamas en un incendio que se llevó por delante otro eléctrico, una conversión de un Suzuki Samurai. Ambos vehículos estaban conectados a la red en el momento del suceso y como tal eran los principales sospechosos.
Pero ahora, la investigación llevada a cabo tanto por General Motors como por el departamento de policía de Connecticut, ha desvelado que ninguno de los dos vehículos eléctricos fueron el foco inicial del fuego. Además los expertos de GM han destacado que a pesar de quedar inservible por causa de las elevadas temperaturas a la que ha sido sometido el pack de baterías, sus celdas habían resistido sin problemas a esta extrema situación.
Según el ejecutivo del fabricante norteamericano “Nuestros ingenieros han investigado la escena y han analizado a fondo el Volt y su sistema de carga, después de discutir los datos obtenidos con los oficiales del departamento de bomberos nuestros técnicos están más convencidos que nunca de que el Volt no ha podido provocar el incendio“
De momento las causas siguen sin conocerse y tendrán que ser clarificadas por los investigadores de la aseguradora, un fuego que además del Volt casi nuevo, se ha llevado por delante otra pequeña joya, un Suzuki Samurai convertido por sus propietarios y que era capaz de circular solamente con electricidad.
Fuente | Courant
Foto y vídeo | Youtube
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