Esta triste historia se remonta al pasado otoño, cuando la prominente académica británica y apasionada de los vehículos eléctricos Judit Nadal, circulaba con su Reva por las calles de de Londres cuando la conversación telefónica que mantenía con su marido se vio bruscamente interrumpida por un terrible accidente que le costó la vida.
Según las declaraciones de su esposo, en el momento del suceso estaban hablando por el móvil y justo antes del impacto ella le dijo horrorizada que había cometido un error, momento en el que se cortó la comunicación por causa del impacto.
Ahora, casí un año después, la investigación ha arrojado algo de información sobre este dramático momento y entre otras cuestiones indica que la señora Nadal no llevaba el cinturón de seguridad puesto en el momento del impacto, contra un Skoda, que literalmente diseccionó al pequeño Reva en dos partes, segando la vida de su ocupante al instante.
En cuanto a las conclusiones, se indica que ninguno de los dos conductores han sido responsables del choque, siendo un desafortunado y trágico accidente que ha costado la vida a una persona, a la que debido la violencia del impacto, posiblemente ni el cinturón de seguridad habría salvado, una acción a pesar de todo siempre recomendada y que según su marido, Judit Nadal no lo utilizaba por que le molestaba.
Esta trágica noticia nos lleva de nuevo a poner en tela de juicio la seguridad activa y pasiva de los cuatriciclos, construidos en su mayor parte con una precaria estructura tubular que como se indica en la noticia, no proporciona prácticamente protección alguna a sus ocupantes, por lo que no sería una mala idea hacer pasar a estos por las pruebas de choque por las que pasan los turismos.
Nota:
La foto no pertenece al accidente, esta la podéis ver en la fuente de la noticia.
Fuente | Dailymail
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