El fabricante artesanal de coches de lujo Spyker tiene pensado volver a la acción después de su quiebra y posterior reestructuración a finales del año pasado. Los holandeses quieren volver a hacer coches como solo ellos saben con ese cuidado milimétrico en los detalles y esa obsesión por el diseño.
La clave esta en que ahora tienen en mente fabricar un modelo eléctrico para hacer su producto aún más distinguido y refinado. Sin embargo, el problema de siempre sigue presente: el dinero. Para crear un coche hace falta mucha financiación, y después del último chasco hace ocho meses no todo el mundo querrá arriesgar sus recursos en esta empresa.
De todas formas, pensándolo bien casi es más fácil hacer un supercoche eléctrico que un supercoche convencional porque es un nicho mucho más joven, dinámico y en constante cambio por lo que hay menos competencia ya asentada que te pueda hacer la vida imposible.
Ahora Spyker solo necesita encontrar a alguien que crea en ellos, que ponga dinero y a ver si en unos años podemos ver un nuevo modelo de la firma, esta vez si, impulsado con energía eléctrica.
Vía | Inside EVs