El Chevrolet Volt se puso a la venta en Australia en 2012 y en todo este tiempo solo se han vendido 246 unidades. Esta cifra es tan desastrosa que la filial de GM en Australia ha decidido que no importará la segunda generación del modelo cuando este salga a la venta.
Adiós por lo tanto al Holden Volt, que es como se vendía allí el coche (Holden es un remarcado de Chevrolet en Australia). En Europa nos va a pasar lo mismo dentro de poco. No habrá un Opel Ampera de segunda generación, y la marca Chevrolet en general va a abandonar el viejo continente dentro de poco por lo que aquí tampoco podremos hacernos con el eléctrico de Detroir.
El Chevrolet Volt ha tenido una buena acogida en Estados Unidos, pero en Europa su alto precio y la competencia del diésel lo han destruido. En Australia ha pasado algo parecido. Allí el coche se vendía por 60.000 dólares (55.000 euros) y eso es muchísimo dinero para un modelo que en teoría pretende ser generalista.
Y si seguimos hablando de primos lejanos del Chevrolet Volt ahí está el Cadillac ELR que usaba la misma tecnología y también se ha descontinuado por culpa de las bajas ventas. Vamos, que las cosas están difíciles con esta tecnología. A ver si con un poco de suerte la segunda generación del coche coge más fuerza en EE.UU. y con ese respaldo GM se anima otra vez a intentar venderlo fuera de su país de origen.
Vía | Autoblog Green
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