Un nuevo coche eléctrico de carreras se apunta a una de las competiciones más famosas del año: la subida a Pikes Peak en Colorado Springs. El eO PP03 viene con argumentos de sobra para firmar una buena actuación en la prueba. Sus números son escalofriantes. Nada menos que 1.362 CV de potencia gracias a sus seis motores eléctricos y un peso de 1.150 Kg. Vamos, los ingredientes necesarios para construir una "bomba".
Pero no acaba ahí la cosa y es que el coche tiene nada menos que 2160 Nm de par y una velocidad máxima de 260 Km/h. La batería, de litio como es lógico, alcanza los 50 kWh, suficientes para completar las 156 curvas y los casi 20 Km de longitud que componen la prueba.
Su principal rival en la prueba será el Tajima Rimac E-Runner Concept_One. Las cifras de ambos coches eléctricos están bastante reñidas, al menos sobre el papel. Cuando se celebre la competición el 28 de junio finalmente sabremos cual de los dos tiene la verdadera receta del éxito. Muchos contaban con que el fabricante Mitsubishi también llevase un modelo eléctrico "monstruoso" a la cita pero finalmente parece que a los nipones no les gustó la idea.
Pikes Peak es una prueba durísima y muy exigente para las mecánicas sobre todo por la gran altitud a la que se encuentra el trazado que hace que los motores de combustión sufran mucho por la falta de presión atmosférica. La meta está exactamente a 4.301 metros de altura y es que no la llaman The Race to the Clouds por casualidad.
Los coches eléctricos tienen mucha ventaja en este campeonato y es que no necesitan oxígeno para funcionar por lo que la altitud es lo de menos, incluso mejora su aerodinámica porque el aire es menos "espeso".
Vía | Inside EVs
