Si vives en Canadá y siempre quisiste tener un Renault Twizy, estás de enhorabuena. Renault se ha decidido a exportar su pequeño coche eléctrico a Canadá pero no para venderlo al público con su tradicional fórmula de coche en propiedad y baterías en alquiler.
En lugar de ello, Renault se ha aliado con AZRA, un operador de puntos de recarga para vehículos eléctricos canadiense. La fórmula es ofrecer el coche con un contrato de leasing donde está "todo incluido" y que el comprador sólo tenga que pagar una cuota mensual de 99 dólares al mes y olvidarse del resto.
A Canadá llegará una versión diferente a las europeas, denominada Renault Twizy 40; porque su velocidad máxima estará limitada precisamente a esa cifra: 40 Km/h. Gracias a esta limitación el Renault Twizy puede considerarse un "vehículo de baja velocidad" y acceder a ciertos beneficios y reducciones fiscales. Huelga decir que todos los Renault Tiwzy tienen la misma batería y el mismo motor eléctrico solo que dependiendo de la normativa, se limitan les prestaciones del vehículo por software.
Por si todo esto no fuese lo suficientemente novedoso para Canadá, además habrá una aplicación móvil para fomentar el car sharing. Este sistema, a falta de mas información, opera de forma parecida a como lo hace Car2Go en Madrid y otras ciudades europeas.
Un cliente tiene un Renault Twizy mediante un contrato de leasing, pero cuando no necesita utilizar el coche puede ofrecerlo a disposición de otros usuarios de la plataforma para que lo utilicen ellos. La ventaja de hacer esto es que puedes conseguir importantes descuentos en tu cuota mensual de arrendamiento.
Al final, como el cliente no tiene que hacerse cargo del mantenimiento del coche, ni de las recargas eléctricas (corren a cuenta de AZRA) y todos los gastos derivados del vehículo ya van incluidos en esa cuota de 99 dólares, el hecho de dejar el coche a otros usuarios solo le acarrea ventajas.
AZRA tiene planeado empezar a operar en las grandes ciudades del país, empezando por Quebec donde el servicio estará disponible antes de verano, y después ir extendiéndose a todas aquellas urbes en las que los coches eléctricos lo tengan más sencillo gracias a descuentos o "privilegios" por parte de las administraciones locales.