Que las emisiones de los motores diésel producen desde cáncer a problemas cardíacos no es ninguna novedad para aquellos que seáis lectores asiduos de Motorpasión Futuro. Pero parece ser que los políticos europeos están descubriéndolo ahora. Si en Enero os hablaba de los proyectos de la Unión Europea para endurecer los estándares de emisiones e incrementar la carga fiscal sobre este combustible, ahora es el ministro francés de Medio Ambiente que sale a la carga contra el gasóleo.
Francia no deja de ser el mercado más dieselizado de Europa junto a España; el 73% de los coches vendidos en nuestro vecino al norte de los pirineos utiliza dicho combustible, suponiendo un consumo de 38,1 millones de toneladas métricas de este combustible anualmente, de las cuales 20,5 han de ser importadas. Pero no se alegan motivos económicos para eliminar los casi 20 céntimos por litro de diferencia a favor del gazole frente a la essence, sino al problema sanitario que el uso de este combustible conlleva.
Bien cierto es que de igualar los impuestosv el estado francés pasaría a recaudar 8.000 millones de euros más en el impuesto de los carburantes, lo que ayudaría sin dudas a mejorar los números del sector público francés, pero el problema de salud pública hace que el ahorro sea incluso mayor. De media en toda Europa el uso de motores diésel supone unos costes sanitarios al estado de entre 200 y 300 euros por ciudadano, causando 420.000 muertes anuales en todo el continente.
Con esos números en la mano, si se eliminara por completo el consumo de gasóleo (cosa imposible, y que por ello planteamos desde un mero punto de vista teórico) en Francia el estado se ahorraría entre 12,7 y 19 miles de millones de euros en gastos sanitarios en el territorio metropolitano francés, por lo que podríamos situar el ahorro beneficio total para las arcas públicas rondando los 20.000 millones de euros anualmente.
Se que muchos opinarán que se busca ahora incrementar los impuestos al gasóleo cuando hasta el momento se promovió su uso de forma generalizada y, realmente, tienen razón. Muchos conductores adquirieron un coche diésel por el mero hecho de que gasta menos (al menos a priori) porque el consumo es menor y el precio del combustible es inferior, de subir de golpe la diferencia impositiva el gasóleo pasaría a costar en Francia 1,75 euros frente a los 1,73 de la gasolina, lo que tendría además un tremendo impacto económico sobre el país, al reducirse de manera drástica tanto los desplazamientos como el incremento de los costes del transporte por carretera.
Soy partidario de que se penalice el uso de los motores diésel a los usuarios privados, pero esto debe hacerse mediante el impuesto de circulación y matriculación, si el mantener un coche diésel solamente sale rentable en coste del combustible a aquellos que hagan más de 30.000 km al año la dieselitis que sufren los mercados europeos se reduciría drásticamente. Subir el precio del combustible sólo incrementará el coste de los productos básicos, ya que el transporte por carretera no deja de ser la forma principal en la que los alimentos y demás bienes de consumo llegan hasta nosotros desde los lugares de producción.
Fuente | Bloomberg En Motorpasión Futuro | "Tenemos que solucionar el problema de las emisiones de los coches diésel" UE dixit, El humo de los motores diésel ha sido catalogado como carcinógeno, El humo de los diésel podría causar ataques al corazón