Carlos Ghosn ha hablado recientemente sobre el futuro del Nissan Leaf y lo ha hecho delante de una multitud de propietarios y estudiantes en la Universidad de Osaka, en el país del sol naciente. El CEO de la alianza Renault Nissan ha valorado cual es la situación actual de su eléctrico estrella y cuales son los pasos que van a tomar a partir de ahora.
En la cabeza del directivo hay una frase por encima de todas: reducir costes. Ese va a ser el leimotiv de Nissan en los próximos meses. Ya han desarrollado un coche de calidad y que funciona bien, ahora sólo hay que fabricarlo más barato. Los propietarios presentes en la sala tampoco desperdiciaron la ocasión y le dijeron a Carlos Ghosn que querían más autonomía en los futuros modelos eléctricos. Por pedir... que no quede.
Para fabricar el Nissan Leaf por menos dinero hace falta una cosa: venderlos como churros. Si Nissan ensambla muchos coches entonces puede aplicar más eficientemente las economías de escala: producir más y mejor. El problema es que la gente no compra el coche porque es caro, y es caro porque la gente no lo compra y no pueden producirlos en masa. Esto tiene pinta de círculo vicioso.
Para romper con este "bucle" en Nissan tienen puestos los ojos en China. China actualmente es el potosí de unos cuantos fabricantes automovilísticos que ven como gracias al emergente mercado asiático sus cifras no son tan catastróficas como se podría esperar por culpa de la crisis económica que está asolando a Estados Unidos y Europa. Nissan quiere que la gente vea el Leaf como un coche para "todo el mundo" y no como un coche raro de nicho (lo que es actualmente).
Carlos Ghosn dice que antes de que acabe la década en China se habrán vendido más de dos millones de coches eléctricos y ellos quieren ser líderes en ese mercado. Y ahí volvemos al principio, tienen que vender sus coches a unos precios comedidos para alcanzar tan ambicioso objetivo.
En general el directivo de Nissan ha valorado la situación actual del Leaf como positiva. Se está cumpliendo la pauta que tenían prevista pese a que ha habido unos cuantos inconvenientes que no estaban en el guión inicial. Por ejemplo, cuando Nissan se embarcó en toda esta aventura del Leaf allá por 2006 el dólar era una divisa fuerte en comparación con los yenes japoneses.
Es decir, exportar coches de Japón para venderlos en Estados Unidos y Europa era un buen negocio. Desgraciadamente esa tendencia duró poco y cuando Nissan comenzó a vender el coche, el Yen era un 25% más caro que los dólares. Este sobre-coste en la exportación ha perjudicado las ventas durante el periodo inicial hasta hace escasos meses, cuando se comenzó a fabricar el Leaf localmente en Norteamérica y Gran Bretaña. Además, el Yen ahora también le está dando un respiro a los fabricantes japoneses.
Carlos Ghosn también ha adelantado que fabricarán el Nissan Leaf en China aunque para hacer esto primero tendrán que formar una alianza en el país asiático con un fabricante local como así estipulan las leyes de China. Una vez hecho esto, además también tendrán que venderlo bajo el nombre de este fabricante local.
Nissan tiene más planes aparte de consolidar el Leaf
Consolidar el Nissan Leaf está muy bien, y como ya hemos dicho es la prioridad numero uno: fabricar más barato y vender mas. Pero en la hoja de ruta de Nissan también figuran otros proyectos aunque podríamos decir que estos están en un segundo plano.
Hago un inciso para recordar que hasta ahora la estrategia eléctrica de Nissan es independiente de la que está siguiendo Renault. Es decir, los proyectos en general no son compartidos. Dentro de los planes de Nissan, Carlos Ghosn dice que también tienen en mente fabricar vehículos comerciales ligeros como la Nissan e-NV200. Además también, aquí sí, planean fabricar un vehículo urbano eléctrico en cooperación con Renault.
Pero de momento no hay planes de ir mucho más allá y es que lo importante al principio no es tener una gama completa de modelos eléctricos sino que los pocos modelos que fabriques, sean realmente atractivos para los consumidores.
Para acabar, durante la celebración de este evento, los propietarios del coche que acudieron a la cita expresaron su satisfacción general con el modelo pero la petición de una mayor autonomía por carga para futuros modelos fue unánime. Desgraciadamente ni Carlos Ghosn tiene la fórmula para complacer estas solicitudes, al menos por el momento.
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