Todo esto es lo que hay detrás de un evento como el Spain Classic Raid
Hemos ido, hemos participado y hemos vuelto del Spain Classic Raid. Ya te contamos todo el proceso previo con preparación del coche incluida (puedes leerlo en los links que encontrarás al final de esta noticia). La experiencia ha sido espectacular y además logramos un resultado con el que ni soñábamos, pero eso os lo contaremos dentro de poco con más detalle, porque da para mucho y merece la pena.
Hoy quería contaros qué hay detrás de un evento como éste, porque desde fuera a veces las cosas se ven de otra manera. Yo lo he visto desde dentro, no desde el punto de vista de la organización (ellos seguro que tendrían para escribir un libro), pero sí desde el punto de vista de un participante y, de verdad, que he alucinado.
15 de octubre de 2016, comienzo del II Spain Classic Raid, un raid para coches clásicos (25 o más años) que cruzó media España por caminos de tierra, concretamente desde Barcelona hasta Sevilla. 117 equipos inscritos compuestos de dos personas, piloto y navegante, y su vehículo. Es decir, 117 coches y 234 personas más la organización, casi nada.
Estos coches han recorrido 2.300 kilómetros durante el raid que finalizó el pasado sábado 22 de octubre en Sevilla bajo una intensa lluvia. Pero en función de su ciudad de origen les ha tocado rodar durante un buen puñado más de kilómetros, unos más que otros, pero mínimo 1.100 kilómetros más.
El raid se compone de ocho etapas cruzando parques naturales y parajes más que bellos, todo esto requiere de un trabajo previo para la elaboración del rutómetro o roadbook. Hay que ir, ver los caminos, medir las distancias, tomar las referencias, equivocarse, volver atrás por caminos que no llevan a ningún sitio aunque sobre el papel se suponía que sí. Son horas y horas de coche.
Pero además están las gestiones administrativas y no sólo hablo de las inscripciones (eso lo dejo para el final), también de los permisos de paso para los que hay que realizar cientos de llamadas, enviar documentación, volver a llamar, imprimir documentación (sólo en permisos uno de los coches de organización llevaba kilos de papel). Y mucho más que no se ve y que queda entre los protagonistas a la sombra de esta prueba.
La organización viaja con la caravana de participantes con nueve vehículos y 22 personas a bordo. Puede parecer mucha gente, pero no tienen tiempo para el ocio... y casi tampoco para el descanso.
Entre ellos destacan varias figuras, como la de David Herranz, el organizador de este raid que es capaz de coordinar al resto de la organización mientras sus dos móviles (y los propios participantes) no le dan tregua entre llamadas, mensajes y whatsapp. José Manuel Bordallo, el director de carrera, es el 'poli malo' que vela por la seguridad de los participantes y demás ciudadanos con los que se cruzan durante la ruta.
Inuntze es la médico del raid, cuenta con desfibrilador, oxigenoterapia, collarines y un completo equipo para atender a los participantes. Dos de los coches son vehículos-taller, con el simpático Carlos Perdomo y Cristian Almansa al volante, a ellos se suma la grúa de Pacorrete, capaz de remolcar a los clásicos por los caminos más complicados.
Hay más, como Sam Habba, que atiende a los participantes desde que sale el sol y hasta mucho después de que se esconda con una gran sonrisa en la cara. O como el enorme Roberto Ferres, simpático, apasionado y, tan entregado, que no le apartan de los coches ni los problemas de salud con los que tuvo que pelear durante el raid. Y también 'el otro David' (Ayuso), todo el día de aquí para allá controlando el tráfico, haciendo fotos... y muchos más, cada uno en su papel.
Hablando de fotos, Miguel Ángel Fernández fue el fotógrafo oficial, pero ya veremos su trabajo en las crónicas que publicaremos contando cómo ha sido este raid, de momento os tenéis que conformar con la de portada y con esta muestra:
Y también debemos mencionar a Frau, que tras meses de llamadas, mails, whatsapp, etc. gestionando inscripciones, preguntas, quejas, dudas, hoteles y mucho más, no pudo estar presente durante el desarrollo del raid con mucha pena, pero ha sido por un buen motivo, acaba de ser mamá.
Como veis hay mucha gente detrás de un evento de este tipo, yo os contaré cómo he vivido mi experiencia como participante, pero seguro que cada uno de los infatigables miembros de la organización tiene una diferente que contar tanto o más interesante todavía. Un aplauso para todos ellos.
En Motorpasión | Mi primera experiencia en competición para clásicos: Parte 1, Parte 2, Parte 3