Un día como hoy, 21 de marzo, hace 50 años, hizo aparición el primer modelo "todo atrás" de Škoda, un hito tecnológico en su época. Por entonces el telón de acero dividía Europa, y Checoslovaquia formaba parte de la URSS (oficiosamente). Aprovechando la efeméride, Škoda nos deleita con unas fotos históricas y de sus coches de museo.
El Škoda 1000 MB toma su nombre de su cilindrada (988 cc) y de Mladá Moleslav, la ubicación de la fábrica. Las claves de su diseño son motor trasero, carrocería monocasco, propulsión trasera, suspensión independiente delantera y un habitáculo de tres volúmenes. Se fabricó entre abril de 1964 y agosto de 1969, 443.141 unidades.
Para producirlo hubo que ampliar la fábrica con un nuevo edificio, 13 kilómetros de carreteras y 10 kilómetros de vías de tren. También fue dotada de su propia fundición. No solamente se utilizó acero, también se utilizó el aluminio, por primera vez en un fabricante europeo. Lástima, Audi, se te adelantaron.
El trabajo empezó en 1955 bajo el código interno NOV, _Nový Osobní Vuz_ o nuevo vehículo de pasajeros. Se valoraron dos diseños, con motor delantero (tracción delantera y propulsión), y el todo atrás. Se desechó la primera opción debido a los costes, además, en esa época había varios coches de ese segmento con motor trasero.
Las pruebas fueron muy extensas, 50 unidades pre-serie realizaron 1.600.000 km en 1962, en esa época no había simulación. Los problemas de sobrecalentamiento del motor y la tendencia a oxidarse se pasaron por alto en esa fase, como luego quedó demostrado. Tenía rueda de repuesto, tipo "lengua", bajo el maletero.
Se utilizó aluminio moldeado para el bloque del motor y la caja de cambios de cuatro velocidades con sincronizadores, aprovechando una técnica ideada por un ingeniero checo, Josef Polák, en 1922. Entre sus ventajas, la ligereza y menor tiempo de producción. Además, el coche pesaba muy poquito, 755 kg.
La versión de cuatro puertas medía 4,17 metros de largo. También hubo una versión Coupé con la denominación MBX, solo 2.517 unidades, muy cotizado. El maletero de 220 litros de capacidad iba delante, y el depósito de combustible se escondía tras el guardabarros derecho en el mismo vano. ¡Anda! ¡Como el BMW i3 REX!
El motor de cuatro cilindros y 988 cm³ entregó 37 CV en sus primeras versiones. Consumía poco para la época (7-8 l/100 km) y sus 120 km/h de punta eran suficientes, su 0-100 km/h se hacía en 27 segundos. Los modelos MBG tenían doble carburador y andaban un poco más. En 1968 ganó potencia y llegó a 43 CV, el Škoda 1100 MB, ya que tenía más cilindrada.
Más de la mitad de la producción fue para exportación, llegaron incluso a Australia. Fue el sustituto del Octavia, de lo que se entera uno. Su reemplazo fue la serie 100/110R Coupé, que se fabricó en más del doble de unidades. Si queréis ver más imágenes de detalles e interior, he encontrado "un artículo muy recomendable":http://totalcarmagazine.com/classicandbeloved/2013/12/27/classic_car_skoda_1000_mb/ en Total Car Magazine.