Bugatti EB112 y otras rarezas que Artcurial saca a subasta
La temporada europea de salones y eventos arranca tradicionalmente con el Rétromobile de París. El salón del coche clásico y de colección abrirá sus puertas el próximo 3 de febrero. Y como ocurre con otros eventos similares, como concursos de elegancia, las casas de subastas aprovechan la ocasión para realizar importantes subastas. La más importante y asociada a Rétromobile es la de Artcurial.
La venta Artcurial de este año de Rétromobile reunirá más de 300 coches. Desde un sencillo Citroën Ami 6 (por menos de 10.000 euros) hasta un Ferrari 250 GT SWB, que podría alcanzar los 12 millones de euros, pasando por modelos más recientes, como un Porsche 959 y un Ferrari California, hay para todos los gustos y bolsillos. En medio de tantos coches, hemos seleccionado 5 modelos de lo más inusuales y que pocas veces salen a la luz del día.
La casa de subastas gala Artcurial lleva décadas en actividad, pero curiosamente no se había interesado por los coches hasta hace unos pocos años. Y es que uno de los fundadores de Artcurial es Hervé Poulain, el que inicio con su amigo Alexander Calder toda la saga de los BMW Art Cars (BMW 3.0 CSL 1975). No es de extrañar, por tanto, que en poco tiempo los mayores coleccionistas del mundo les confíen algunos de sus coches para la venta. Prueba de ello, estas cinco rarezas.
BMW 2002 Cabriolet - 1971
Cuando se presentó en el Salón de Fráncfort de 1961, el BMW 1500 (conocido como Neue Klasse en Alemania) tenía todos los ingredientes que iban a definir los futuros modelos de la marca, en especial el Serie 3. Carrocería elegante y sobria, chasis deportivo, motores brillantes, prestaciones deportivas y calidad de fabricación. Con el tiempo fue evolucionando. Así, en 1966, BMW lanzó al mercado el 2000, buque insignia, con un motor de 2.0 litros. En 1969 llegó el 2000 Tii de inyección que desarrollaba 130 CV. Pero faltaba un modelo con más atractivo para el mercado estadounidense: el descapotable.
En 1968, BMW presenta el 1600 Cabriolet. Esa carrocería estaría posteriormente disponible en la versión 2002, equipada del motor 2.0 litros. A diferencia del resto de la Neue Klasse, el 2002 Cabriolet no tuvo éxito, pues tan sólo se fabricaron 200 unidades. La unidad que sale a la venta fue vendida nueva en París, en el verano de 1971 hasta que en 1988 fue comprada por un colaborador de BMW France. Vamos, que está en un estado casi perfecto. En cuanto a BMW, no volvería a fabricar un cabrio hasta el Serie 3 E30, siendo los anteriores, como el Serie 3 E21, obras del carrocero Baur.
Bugatti EB112 - 1999
Antes de que Ferdinand Piëch se obsesionara con ella, Bugatti tuvo un resurgir en Italia de la mano del industrial Romano Artioli. Bajo su tutela se fabricó el genial EB110 con el que conoció cierto éxito. Artioli estaba fascinado por la berlina Type 57 Galibier de 1939, que completaba con una carrocería de 4 puertas los superdeportivos que eran los Type 57. Así, en el Salón de Ginebra de 1993, presenta el concept car Galibier diseñado por Giugiaro. El coche no llegaría nunca a fabricarse, pues en 1995 la marca quiebra y cierra sus puertas.
En la venta de los activos de la empresa, Gildo Pastore Pallanca (de la familia Pastore que construyó el 90 % de los edificios de Mónaco y actual dueño de Venturi) compra un montón de piezas, entre ellas hay tres EB112 de preserie incompletos. A partir de esos tres coches, completa la fabricación de 2 unidades, una de color burdeos y otra de color negro, en los talleres de su escudería de competición Monaco Racing Team. El EB112 de color burdeos lo vende a un coleccionista ruso, mientras que él se queda el negro como coche personal durante 19 años. Y lo usaba a menudo por las calles de Mónaco.
El EB112 tiene un chasis en fibra de carbono, como el EB110, y una carrocería en aluminio. Artioli pensaba comercializar el Galibier con el V8 del Porsche 928. Pastore prefirió equiparlos con el V12 6.0 litros del EB110 en versión atmosférica. Desarrolla 455 CV, ejecuta el 0 a 100 km/h en 4,4 s y se acerca a los 300 km/h. Y todo ello en un lujo digno del Bugatti Royale.
Citroën BX 4TC - 1986
El Citroën BX 4TC fue un intento por parte de Citroën de participar en en el mundial de rallyes en 1985 con un Grupo B. Equipado de un 2.141 cc turbo y tracción integral, desarrollaba 380 CV. En su versión de homologación, el motor se conforma con 200 CV. El coche no tuvo éxito en competición, ni en ventas. Finalmente, de las 200 unidades previstas para la homologación que Heuliez debía fabricar tan sólo consiguieron vender 86 coches.
Curiosamente, Citroën decidió destruir todos los BX 4 TC que tenía en su stock (nunca se supo cuantos llegaron a fabricar). Además, cuentan que Citroën se ofreció para recomprar los coches ya entregados a sus dueños pagándoles el doble de lo que les había costado para poder destruirlos. No sé si Citroën llegó a pagar tanto, pero sí es cierto que volvió a comprar esta unidad a su legítimo dueño poco tiempo después de habérsela entregado.
Citroën cedió luego el coche a la colección Trigano, en Francia, con una cláusula que les impedía participar en cualquier competición con el coche. A día de hoy, se calcula que habrían sobrevivido a la purga de Citroën unos 40 ejemplares. Esta unidad en concreto, tan sólo tiene 45.745 km y es una auténtica pieza de colección. Es una de esas rarezas que pocas veces salen a la luz, es como si Citroën se avergonzase de este coche.
Delahaye 135 M coupé Ghia Torino - 1949
El Delahaye 135, fabricado de 1935 a 1954, era un coche muy polivalente, corría tanto en rallyes como en circuito o te llevaba a la ópera. De hecho, ganó el rally de Monte Carlo en 1937 y las 24 horas de Le Mans en 1938. El 135 sale al mercado cuando la carrocería francesa está en pleno auge. Gente como Chapron, Figoni, Labourdette, Pourtout o Saoutchik, vistieron el coche. Sin embargo, después de la guerra, los carroceros galos dudan, no saben si seguir el estilo tradicional o adoptar la nueva tendencia que consistía en integrar las aletas con el capó motor, una tendencia creada por Pinin Farina con el Cisitalia 202 en 1947.
El carrocero italiano Ghia se sitúa a medio camino. A la muerte de Giacinto Ghia, en 1944, Felice Boano compra la empresa. Y en 1946, Boano carroza un Fiat 1500 con un estilo caracterizado por los carenados amovibles de los pasos de rueda. Es un estilo que más tarde utilizaría en otros coches, como un Alfa Romeo 6C 2500 SS y tres unidades de Delahaye 135. Según Jean-Paul Tissot, presidente del club Delahaye France, dos fueron los 135 carrozados por Ghia Aigle y uno por Ghia Torino. Ésta unidad, por tanto única, es la que sale a subasta.
La carrocería de este Delahaye 135 resulta extraña y a la vez atractiva. Con esos pasos de ruedas cerrados paree salir de una película de ciencia ficción de los años 60, cuando el coche es de 1949.
Según un artículo de la revista holandesa De Auto, el coche fue fabricado para el monarca de Irán, el Shah, en 1949. Éste conservaría el coche hasta 1957, cuando se lo vendió a un piloto de la KLM. Luego el coche cambia de manos varias veces hasta que en 2010 termina en manos de un coleccionista francés, el cual vuelve a poner el coche a la venta vía Artcurial.
Ferrari Testarossa Spider -1986
El Ferrari Testarossa de 1984 no necesita presentaciones. Era uno de los poquísimos coches de los años 80 capaz de acercarse a los 300 km/h con un elevado grado de confort. Sin embargo, nunca existió de forma oficial una versión descapotable del Testarossa. Algunos carroceros, como Straman o la propia Pininfarina realizaron algunos bajo pedido especial. Ferrari sólo fabricó una unidad, para una personalidad especial. Y es justamente el que Artcurial pone a subasta.
El coche fue realizado en 1986 como regalo para Gianni Agnelli, "Il Avvocato", para celebrar su toma de control del grupo FIAT en 1966. Según los archivos Ferrari, empezaron a fabricar el coche el 27 de febrero de 1986 y está listo para la entrega el 16 de junio del mismo año. Matriculado primero a nombre de la financiera de FIAT, con la matrícula personalizada (algo normalmente imposible en Italia) "TO-00000G", pronto pone el coche a su nombre. Las especificaciones especiales de este Testarossa van más allá de su condición de cabrio. El color escogido es el plateado, "argento" en italiano, porque la plata, en la tabla periódica es el AG (como Agnelli Gianni).
Además, como Gianni Agnelli había sufrido un accidente en su juventud que le debilitó la pierna izquierda, el coche fue equipado con un sistema ideado por el proveedor francés Valeo, que permite retraer el pedal de embrague y cambiar de marcha solo con mover la palanca. Es decir, pulsando un botón en el salpicadero se puede escoger entre cambio manual y cambio manual con embrague automtizado.