Lo del socavón que se produjo en el suelo del museo nacional de Corvette, en Bowling Green, en Kentucky (EEUU), en febrero de este año, cuando falló el terreno y el suelo se hundió, dejando un agujero de unos 12 m de diámetro y unos 8 m de profundidad, parece un culebrón. En ese agujero se cayeron ocho Corvette diferentes, algunos sufrieron pocos daños pero otros daba pena verlos.
Pues bien, primero se dijo que se restaurarían los ocho coches, luego resulta que el museo decidió exhibir los coches dañados, por eso de la noticia y del morbo, y como ha resultado que el museo ha recibido un 60% más de visitas con esto del socavón, ahora resulta que la solución final será salomónica, se restuararán tres de los Corvette dañados, y los otros cinco Corvette se expondrán, sin restaurar, como parte de una nueva exhibición del museo.
Los tres elegidos que recuperarán su gloria serán el Corvette ZR1 del 2009 de color azul conocido como Blue Devil, que era un prototipo (y resultó ser el menos dañado), el Corvette convertible blanco de 1992 que era la unidad un millón de Corvette fabricados y el Corvette de 1962 de color negro, todo un clásico.
Algunos coches estaban muy dañados, por lo que su restauración resultaba bastante complicada, y además al final han considerado que también tiene cierto interés "histórico" el conservarlos en el estado en el que los dejó el socavón, para recordar el acontecimiento.
Chevrolet apoyará al museo con casi 250.000 dólares, casi 190.000 euros al cambio, para las reparaciones y para las restauraciones. Por cierto, este fin de semana el National Corvette Museum cumple 20 años.
En Motorpasión | Dolorpasión™: El suelo se traga ocho Corvette en el National Corvette Museum
