Con el éxito y la fantástica acogida que está teniendo el BMW M2, es completamente lógico que la marca alemana ya esté trabajando en una versión más afinada, radical y pura de su modelo de acceso a la familia M.
Mucho se ha especulado ya sobre cómo será el hipotético BMW M2 GTS. Más potencia y menos peso parece la receta que encaja en un coche que promete muchas sensaciones a quien lo conduzca. Pero ¿y si en lugar de BMW M2 GTS se llama BMW M2 CSL?
Al parecer Frank van Meel, CEO de BMW ha dicho a Road & Track que la nomenclatura CSL volverá las versiones más radicales de la familia M, no solo al pequeño M2, sino incluso a sus hermanos mayores los M3 y M4 e incluso los M5 y M8.
Es lógico que así sea, ya que las siglas CSL son facilmente reconocibles por los seguidores de M. Desde que nació el 3.0 CSL y luego se utilizó en el mágino M3 CSL de la generación E46, esas siglas se han labrado un carisma en el mundo de los deportivos.
La denominación GTS que se empleó en la edición limitada del BMW M4 y anteriormente del M3 con motor V8, suena bonita pero no es tan personal. Porsche tiene modelos con apellido GTS, pero nadie tiene CS y CSL.
Otro elemento que nos hace pensar que las palabras de van Meel son ciertas, además de que él es quien manda en BMW, es la creación de prototipos como el BMW 3.0 CSL Hommage R, un homenaje reciente al CSL original.
Así pues, la llegada del BMW M4 CS al mercado nos hace pensar en que del pequeño BMW M2 podría llegar a haber dos variantes por encima de la normal, por un lado un M2 CS con algo más de potencia, supresión de algunos elementos para ahorrar peso y otras modificaciones, y por encima un M2 CSL que ya sería la versión de uso 80% circuito y 20% calle.
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