En mayo BMW dio a conocer la tercera generación del BMW X5 que llegará a los concesionarios españoles en el mes de noviembre. Aunque antiguamente las versiones más potentes y prestacionales de un nuevo modelo solían tardar en llegar, parece que la tendencia ha cambiado y ahora las marcas presentan las versiones de más altas prestaciones casi al inicio de la vida del vehículo. Este es el caso del BMW X5 M50d, la versión más deportiva del SUV grande de BMW.
No es el modelo más potente de la gama X5, ya que habrá un V8 de gasolina de 450 caballos, pero si será el más deportivo por el momento, ya que es un modelo desarrollado bajo la batuta de BMW M GmbH que forma parte de la línea M Performance. Con 381 caballos de potencia, el BMW X5 M50d equipa el motor de seis cilindros en línea tri-turbo que ya estrenaron los M Performance en el BMW M550d xDrive y en el X6 M50d.
Sus cifras son impresionantes tanto en cuanto a prestaciones como en cuanto a rendimiento y consumos. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, alcanza una velocidad punta de 250 km/h y el consumo medio se queda en solo 6,3 l/100 km.
Y es que ese motor de tres litros tri-turbo, se combina con una caja de cambios automática de ocho velocidades. Si a eso añadimos que el par motor es de 740 Nm entre 2.000 y 3.000 RPM, podemos hablar de una de las máquinas más impresionantes del mercado a la hora de entregar la fuerza.
Estéticamente hay unos cuantos cambios respecto al X5 normal. Los faldones son específicos tanto en la parte delantera dónde tiene tres entradas de aire, como en la trasera dónde también luce unas salidas de escape carenadas de color negro de gran tamaño.
Entre la parte delantera y las aletas delanteras lleva los Air Curtain y Air Breather y la letra M, mientras que las llantas tienen un diseño específico y son de 19 pulgadas de diámetro. Los marcos de las ventanillas en color negro y la ausencia de las barras del techo son los otros dos detalles que le diferencian del resto de la gama.
En el interior, también hay algunos elementos específicos, empezando por los asientos deportivos forrados en cuero y alcántara que llevan detalles con el tricolor de BMW M, como en el volante que es idéntico al del BMW M6.
En los puentes de entrada de las puertas, la inscripción M Performance nos indica que no solo estamos ante un BMW X5 con un kit de carrocería M, sino que a nivel mecánico también hay cambios y este coche promete sensaciones fuertes.
El BMW X5 50d será una de las principales novedades en el Salón de Frankfurt que está ya a la vuelta de la esquina, y tal vez entonces sepamos los precios que tendrá toda la gama del nuevo BMW X5.
En Motorpasión | BMW X5 2013