Hace un par de años nos hacíamos eco de la luz verde para el Bugatti Galibier, que le había sido concedida por el Grupo Volkswagen al que sería un hermano menor para el Bugatti Veyron. Mismo motor, W16 de 8 litros, pero limitado a 800 CV. Y ahí comienza una historia que podría acabar en que el Bugatti Galibier no viera más luz que la del semáforo rojo.
El Galibier fue una apuesta de un anterior directivo de la casa, Franz-Josef Paefgen, que quiso abrir el abanico de Bugatti y poner en el mercado una alternativa algo más asequible que el Bugatti Veyron. Paefgen, sin embargo, se jubiló y fue relevado en el cargo por Wolfgang Dürheimer. Y Dürheimer tenía clara una cosa: un Bugatti de potencia inferior a 1.000 CV no era un Bugatti. E hizo cambiar el proyecto para hacer del Galibier una bestia comparable al Veyron.
En estas que llega el tercer directivo en tres años: Wolfgang Schreiber. Schreiber fue el padrino del Bugatti Veyron, y bajo su batuta han ido saliendo adelante los Super Sport, Grand Sport y Vitesse, y ese rumor sobre un posible Super Veyron. Schreiber no ve un espacio comercial para el Galibier, y sí un relevo para el Bugatti Veyron. Con estos mimbres, la rumorología del mundillo ya comienza a dar por muerto al Bugatti Galibier. Aquí, visto lo visto y por si acaso, le ponemos interrogantes.
Vía | Motor Trend < Autoblog En Motorpasión | Vuelven los rumores sobre el Bugatti Galibier, Luz verde al Bugatti Galibier (2011)