Audi ha dado un giro de tuerca más a la mecánica de su primer coche eléctrico, el SUV e-tron, consiguiendo mejorar su autonomía sin emisiones en 25 kilómetros y elevar su rango total hasta los 436 km, según el ciclo de homologación WLTP. La firma de los aros ha aprovechado la coyuntura para anunciar también la llegada a la gama del paquete exterior S line, más deportivo.
El fabricante con sede en Ingolstadt explica en su comunicado que la mejora del rendimiento, que "se aplicará a todos los modelos de nueva producción" ha sido posible gracias a modificaciones en el sistema de frenado y de transmisión, y a la optimización del funcionamiento de sus dos motores eléctricos y de su batería.
En concreto, el nuevo sistema de recuperación de energía contribuye a la autonomía hasta en un 30% con una regeneración que se produce bien por medio de la retención cuando el conductor levanta el pie del acelerador, bien durante la frenada, es decir, cuando se pisa el pedal de freno.
En ambos casos, los motores eléctricos funcionan como generadores y convierten la energía cinética en energía eléctrica en deceleraciones de hasta 0,3 g, las cuales representan el 90% de las ocasiones en conducción cotidiana, según datos del fabricante.
Además, Audi ha conseguido afinar en su SUV libre de emisiones la frenada regenerativa, que es un pilar fundamental de todos los coches eléctricos, de modo que ahora hay una mayor diferenciación entre los tres grados de recuperación en retención ya existentes en este modelo, lo que proporciona al conductor una sensación más pronunciada del efecto one-pedal feeling, en palabras del fabricante.
Si bien, las cifras presentadas por la marca son idénticas a las facilitadas cuando tuvimos la ocasión de probar el todocamino: en frenadas a velocidades de 100 km/h, el Audi e-tron recupera energía con un par máximo de 300 Nm y con una potencia de hasta 220 kW, lo que equivale al 70 % de la potencia que entrega cuando genera movimiento.
Mejor gestión térmica y aprovechamiento de la batería
De igual forma, Audi saca pecho de la mejora del sistema de gestión térmica del vehículo y asegura que regula de manera aún más eficiente la temperatura de los componentes de alto voltaje.
La mejora pasa, por un lado, por reducir los volúmenes de flujo del sistema de refrigeración, y por otro, hacer que la bomba de calor canalice la energía residual de la batería de iones de litio para aprovecharla manteniendo cálido el habitáculo. Dependiendo de la temperatura exterior, en una utilización normal esto puede ampliar hasta en un 10% la autonomía del Audi e-tron.
Asimismo, el otro gran progreso que ha experimentado el Audi e-tron 55 quattro es aumentar el margen de utilización de la batería, de modo que esta ofrece una capacidad neta utilizable de 86,5 kWh sobre los 95 kWh totales, es decir, el 91% de su pila es útil para alargar la vida entre recargas del coche.
En suma, se trata de una amalgama de mejoras que le permiten alcanzar los 436 km de autonomía, posicionándose por encima de rivales como el Mercedes-Benz EQC, que promete unos 350 km de rango reales; o el futuro BMW iX3, que augura 400 km en WLTP; o acercarse más a otros competidores como el Jaguar I-Pace y sus 480 km, o los 507 km que homologa el Tesla Model X de Gran Autonomía.
El Audi e-tron, ahora más deportivo
Por otra parte, Audi ha anunciado la inclusión entre la gama de acabados del Audi e-tron y del e-tron Sportback, el segundo modelo eléctrico de Audi, el paquete exterior S line, dirigido a potenciar el carácter sport.
Los principales cambios son la introducción de llantas de 20 pulgadas y suspensión neumática deportiva, un paragolpes más robusto con entrada de aire más marcadas que mejoran el flujo de aire, amén de elementos identificativos como los emblema 'S line' ubicados en la parrilla y en los umbrales de las puertas, realizados en aluminio y que están iluminados.
A diferencia del modelo básico, los embellecedores de los pasos de rueda, los mencionados umbrales de las puertas, los paragolpes y los retrovisores exteriores van pintados en el color de la carrocería.
Actualmente, el Audi e-tron 55 quattro está a la venta en España con un sistema de propulsión capaz de desarrollar 265 kW (355 CV) y alcanzar los 200 km/h de velocidad punta por un precio de partida de 82.495 euros. No obstante, está previsto que a finales de año se lance la variante más económica, el Audi e-tron 50 quattro, con 313 CV y 300 km de autonomía.
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