Estos días ha saltado la noticia de que los Audi RS4 y RS5, este último en versión coupé y cabrio, han dejado de producirse. Las versiones más potentes de las familias A4 y A5 parecen haber llegado a su fin, y eso a pesar de que las nuevas generaciones de los modelos de los que derivan, todavía no se han anunciado. Dicen que el nuevo Audi A4, con código interno B9 se presentará en el Salón de Frankfurt a finales de este año y el nuevo Audi A5 en el Salón de Ginebra del próximo año.
Esto ha llevado a muchos fans de la marca a llevarse las manos a la cabeza, ya que dicen que no habrá sustitutos de los RS4 y RS5 hasta dentro de al menos dos años. Pero tal vez la marca de los cuatro aros les sorprenda lanzando al mismo tiempo las versiones normales y los más deportivos S4/S5 y RS4/RS5. O al menos sin tener que esperar dos años hasta conocer los RS.
Sea como fuere, lo cierto es que la enorme competencia y el nivel con el que están llegando sus nuevos rivales ponía a los modelos de Audi en un escalón inferior al de los coches de última hornada: Mercedes-AMG C 63, BMW M3 y M4 o Lexus RC F son los objetivos a batir a la hora de desarrollar los nuevos modelos.
Hasta que lleguen los nuevos Audi RS4 y RS5, nosotros nos quedamos con el buen recuerdo de haber podido probar todos ellos. El Audi RS4, el familiar más potente de su segmento durante muchos años nos hizo disfrutar de los lindo en esta prueba (parte 1, parte 2 y parte 3) de Javier Álvarez en la que acabó dándole un 9 sobre 10.
Yo probé el Audi RS5 en su versión Coupé en el año 2011 (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4) y esperamos ansiosos la llegada de sus sustitutos para poder compararlos con los rivales más directos y ver así dónde se sitúan.
