Entre los sistemas de asistencia a la conducción (mal llamados 'coches autónomos') más avanzados del mercado se encuentran el Autopilot de Tesla, el Traffic Jam Pilot de Audi, el Super Cruise de Cadillac o el ProPilot Assist de Nissan.
Todos rondan el nivel 2 de autonomía, pero Audi se había propuesto liderar el mercado dotando al nuevo sedán A8 de un nivel 3. Según ha publicado Autonews Europe, la firma alemana ha desistido y de momento el A8 no permitirá conducir sin prestar atención a la carretera (tampoco la legislación).
Problemas regulatorios ¿y de seguridad?
La marca de los cuatros aros ha dicho que no tendría tiempo suficiente para hacer que su sistema de nivel 3 (de un total de 5 niveles de autonomía) sea compatible con el nuevo A8, que se lanzará el próximo año. El jefe de desarrollo técnico de Audi, Hans Joachim Rothenpieler, ha declarado a Automotive News:
"No veremos el Traffic Jam Pilot en la carretera con su funcionalidad de Nivel 3 planeada originalmente para la generación actual del modelo del Audi A8 porque nuestro sedán de lujo ya ha pasado por una parte sustancial de su ciclo de vida".
A esto se le añade el retraso de los reguladores y los procesos de homologación para permitir esta tecnología: después de tres años del lanzamiento del Traffic Jam Pilot, los reguladores europeos aún no se han puesto de acuerdo a la hora de regular el nivel 3, o de automatización condicionada, en las carreteras.
La tecnología se presentó en el Audi A8 en 2017 como "el primer sistema del mundo que permite una conducción automatizada condicionada SAE nivel 3". No obstante el hardware solo se habilitaría en los mercados donde la ley permitiera conducir apartando la vista de la carretera, entre los que no se encuentra Estados Unidos.
Se describió, inicialmente, como un vehículo capaz de encargase de las tareas que requiere la conducción en situaciones de tráfico denso en autopista a velocidades de hasta 60 km/h. "Con el asistente conectado el conductor no necesita vigilar constantemente el vehículo y la carretera, simplemente debe permanecer alerta y ser capaz de asumir el control cuando el sistema lo requiera", dice la marca de los cuatro aros.
Esto supone la posibilidad de que el conductor delegue de manera efectiva, sin tener que estar pendiente de todas las operaciones llevadas a cabo por el coche.
La principal diferencia con respecto al nivel 2 es que la tecnología de nivel 3 es suficientemente inteligente como para ser consciente de sus propios límites y saber cuándo debe pedir el control del humano si la situación puede ser potencialmente peligrosa o inapropiada.
Lo más posible es que Audi, BMW, Lexus o cualquier otro fabricante deseoso de introducir niveles cada vez más altos en sus coches, tengan que preocuparse más por la credulidad humana que por la regulación.
Una encuesta de consumidores encargada por Euro NCAP, Global NCAP y Thatcham Research, mostró que más del 70 % de los conductores creen que ya es posible comprar un automóvil que se pueda conducir solo. Otro estudio, realizado por el IIHS -el Euro NCAP estadounidense- tuvo un 6 % de encuestados que respondieron que echar una siesta con el Autopilot de Tesla activo sería seguro.
Mientras tanto, BMW promocionaba el prototipo del SUV eléctrico iNEXT y su nivel 3 de autonomía con un vídeo en el que se ve a una chica maquillándose con el vehículo en marcha.
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