Hace un par de años se puso de moda algo llamado toothing, que consistía en ligar con personas cercanas mediante mensajes bluetooth con los móviles. Salió en periódicos, televisión, revistas, etc. Meses después el autor de la primera noticia que lanzó esta actividad a al fama confesó habérsela inventado, con lo que algunos medios decidieron anunciar que era mentira, que no existía.
En aquel momento me pareció tan infantil el haber declarado a bombo y platillo la existencia de esa moda como el negarla después. ¿Son los medios un reflejo de la realidad o la realidad un reflejo de los medios?
Esta historia, que como véis no tiene nada que ver con los coches, viene a cuento de la venta de puntos del nuevo permiso de conducir:
Hace un par de meses encontré ese ahora famoso post de forocoches una mañana de domingo y decidí contarlo en Comprar y vender puntos del nuevo carnet de conducir. Nunca imaginé que esa noticia acabaría haciendo aparecer Motorpasión en TVE con mi nombre por el medio (afortunadamente todavía ningún conocido me ha llamado para preguntarme si soy yo el que vendo los puntos). Tengo la conciencia muy tranquila por haber contado la historia dejando en manos de cada uno el creérsela o no. Desgraciadamente eso en televisión no vende y ahora medio país cree que la venta de puntos esta a la orden del día.
Cual es mi sorpresa que hoy la noticia da la vuelta: La venta de puntos del carné era un meme. Al igual que con el toothing, ahora resulta que todo era mentira.
Y digo yo: ¿acaso la venta de puntos no se hubiera producido sin aquel post de forocoches?. ¿Y ahora va a dejar de existir porque aquel post no fuera cierto? Si es que no lo era, claro.
La explicación es sencilla: la compra-venta de puntos va a ser igual digan lo que digan los medios. Y desde luego no va a ser tan multitudinaria como dicen, pero si nos cuentan que sólo lo harán cuatro gatos eso no vende en TV. Y desde luego apuesto a que no será a los precios que se nombran por ahí, más que nada porque casi cualquiera estaría dispuesto a vender sus puntos y la ley de la oferta y la demanda es la que vale.
“Vendo los puntos de mi abuela” posiblemente se traduzca en “voy a usar los puntos de mi abuela”, o “le cambié a un amigo 3 puntos por 150 euros”. Cualquier parecido con la televisión es pura coincidencia.
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