Hoy os traemos un vídeo de esos en los que se ve un Ferrari LaFerrari haciendo el loco por un sitio indebido. No es la primera vez que alguien demuestra no tener dos dedos de frente al volante del exclusivo superdeportivo italiano. ¿Recordáis al imbécil amigo del LaFerrari negro?
En esta ocasión el Ferrari LaFerrari de color amarillo, juega al gato y al retón por las calles de Beverly Hills con un Porsche 911 GT3. Parece que no le sienta bien saltarse señales de STOP, hacer launch controls y el ritmo poco apropiado para estar en una zona residencial. Tal vez por eso ha empezado a echar humo y acaba en modo barbacoa...
Cuando salió del recinto detrás del 911 GT3, el coche hizo un ruido extraño, como si se hubiese roto algo en el motor. Tras unos minutos de peligrosas pasadas de un lado para el otro y de estar a punto de golpear a otros coches, el coche comienza a echar humo y los que lo conducen, asustados por lo que podría pasar, lo detienen junto a un Bugatti Veyron.
La policía llega rápido, no por el humo ni porque les preocupe el estado del coche, sino porque los vecinos han llamado alertando de que dos coches estaban haciendo carreras por una zona residencial.
Ahora los conductores de ambos coches tienen dos problemas, saber qué le pasa al LaFerrari amarillo y explicarle a la policía qué hacían a esa velocidad por una zona así. Las marcas de los neumáticos en el suelo tal vez sirvan para que los hombres de CSI saquen sus conclusiones.
Gracias amglover por la pista.