Hand of Man es el nombre de un ejercicio de arte de difícil encaje, más allá de la definición de escultura que le da su creador, el artista estadounidense Cristian Ristow. El caso es que se trata de una pedazo de mano robotizada que mide como 8 metros, pesa unas 6 toneladas y es capaz de atrapar coches para dejarlos hechos un montoncito de chatarra.
Este fin de semana, en el Geek Picnic que se ha celebrado en Moscú, Hand of Man sirvió de atracción para los frikis de los cacharros que se congregaron en la capital rusa. Cada vez que Ristow monta su chiringuito, invita a los asistentes a ponerse a los mandos de su invento para que sientan, de primera... mano, el placer de achatarrar coches cerrando el puño.
Según explica Ristow, "la idea es darle a la gente esta sensación de poder, esta sensación de fuerza, como un superhéroe; dejar que hagan cosas que no pueden hacer en una vida normal y corriente". Y desde luego lo consigue...
Vía | RT