Muchos son los fabricantes que buscan tener el modelo de producción más rápido del mundo pero pocos pueden rivalizar cara a cara con el todopoderoso Bugatti Veyron Super Sport. Desde el Salón del Automóvil de Essen nos llega lo último de 9ff, el GT9 Vmax, capaz en teoría de conseguir precisamente esto.
Aunque el GT9 es un modelo de 2008, el afamado preparador de Porsche 9ff lo ha actualizado para conseguir todavía más prestaciones. Si antes ya alcanzaba los 400 km/h de velocidad máxima, ahora promete rozar los 437 km/h, lo que supondría ser más rápido incluso que la joya del grupo Volkswagen.
Bajo la carrocería del GT9 Vmax se esconde un seis cilindros bóxer de 4.2 litros que sobrealimentado por dos turbos es capaz de desarrollar nada menos que 1.400 CV de potencia máxima a 7.950 RPM y un par motor de 1.158 Nm a 5.600 vueltas. La caja de cambios es secuencial de seis marchas y accionable a través de levas instaladas en el volante.
El GT9 Vmax pesa unos 1.340 kilogramos gracias al uso intensivo de fibra de carbono (la carrocería es de este material) o makrolon (un tipo de policarbonato). Según el fabricante acelera de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, de 0 a 200 km/h en apenas 6,8 segundos y de 0 a 300 km/h en unos 13.
Para digerir tanta potencia las gomas delanteras (Continental Vmax) tienen unas medidas de 255/35 ZR 19 mientras que la traseras son 335/30 ZR 20.
El prohibitivo precio del 9ff GT9 Vmax es de 895.000 euros, sin impuestos, aunque bien es cierto que para igualarlo en prestaciones hace falta recurrir a un Bugatti Veyron SS, cuyo precio es bastante más desorbitado.