Lo último de Scuderia Cameron Glickenhaus se llama Boot y es un todoterreno de competición ideado para la mítica Baja 1000, una prueba que se lleva a cabo anualmente en el desierto de la península de Baja California, en México, y recorre unos 1.700 kilómetros en una única etapa.
La compañía comenzó a trabajar en este vehículo en enero de 2018, y está inspirado en el Baja Boot original de 1967, fabricado por Vin Hickey con un motor de General Motors y que compitió en la carrera inaugural de la Baja 1000 con los pilotos Bud Edkins y Steve McQueen al volante.
Este nuevo SCG Boot de dos puertas (habrá también una futura versión de cuatro pruetas), que el fabricante acaba de finalizar, participará este año en la Baja 1000, en el mes de noviembre, y la marca anuncia que lo conducirá desde San Diego hasta Ensenada (México) para la carrera, y después de vuelta a casa.
Corazón V8 y entrañas de competición
El Boot equipa un motor 6.2 litros V8 LT4 de General Motors, sobrealimentado por un compresor volumétrico y con una potencia superior a los 650 CV, para un coche que anuncia un peso de 2,2 toneladas.
Además, goza de amortiguadores Fox específicos y ajustables, un recorrido de suspensión de 56 centímetros, pinzas de freno Wilwood de seis pistones o llantas 'Method' de 17 pulgadas con gomas todoterreno BFGoodrich Baja T/A KR2.
Scuderia Cameron Glickenhaus fabricará además versiones de calle para clientes, aunque en este caso montarán un bloque V8 LT1 atmosférico de 460 CV y suspensión independiente en ambos ejes, con un recorrido de 48 centímetros y neumáticos todoterreno BFGoodrich All-Terrain T/A K02. Anuncia una autonomía de hasta 500 kilómetros en off-road y 650 kilómetros en autovía.